Bienaventuranzas
La palabra griega traducida como “benditos” (o bienaventurados) significa “bienestar espiritual y prosperidad.” Es una palabra que se refiere al profundo gozo del alma. Aquellos que experimentan la primera parte de una bienaventuranza (pobreza, llanto, mansedumbre, hambre y sed de justicia, misericordia, pureza, pacificadores, y persecución), también experimentarán la segunda parte de la bienaventuranza (el reino de los cielos, consuelo, la tierra por heredad, saciedad, misericordia, ver a Dios, ser llamados hijos de Dios, y ser herederos del reino de los cielos). Los bienaventurados tienen participación en la salvación y entrada al reino de Dios, experimentando un anticipo del cielo. Otra posible interpretación de cada bienaventuranza es una exclamación o una una reprensión, que traerá siempre un buen resultado.
He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso. Job 5:17.
La bienaventuranza va de la mano de la sabiduría, de la corrección y del buen consejo. Cuando se camina en obediencia a la palabra De Dios , sin menospreciar sus estatutos, para poder ser formados como sus hijos, trayendo un bienestar a nuestra vida.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores,
sino que en la ley del Señor está su deleite, y en su ley medita de día y de noche!
Será como árbol firmemente plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se marchita; en todo lo que hace, prospera. Salmos 1:1-3.
Las bienaventuranzas son declaraciones echas por JESUS en el sermón del monte, cada una empieza con una bienaventuranza; Que puede considerarse como un aflicción, después trae una recompensa, que es una promesa dada por EL.
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.
Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.
Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. Mateo 5:3-12.
Por esto, tus problemas puestos en las manos De Dios , te traerá como recompensa una bienaventuranza, que será una bendición, trayendo como resultado aliviar tu alma afligida.
Oración: Gracias o DIOS por tus bienaventuranzas, saber entenderlas traerá consuelo a mi vida. Amén.