Abominación
El origen de la palabra abominación se encuentra en el latín “abominatio” que alude a “algo maligno como un mal presagio” y se debe tener en cuenta que es un término hebreo que se utiliza en el Gran Libro. El uso de la palabra abominación puede referirse tanto al “sujeto” algo abominable como al “verbo” la acción y efecto de abominar, qué significa maldecir o condenar a una persona o a una cosa.
Cuando Dios se refiere a una abominación , es cuando se entra primeramente en un pecado de desobediencia a sus principios y valores dados por mandamientos.
Seis cosas hay que odia el Señor, y siete son abominación para El:
ojos soberbios, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, un corazón que maquina planes perversos, pies que corren rápidamente hacia el mal,
un testigo falso que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos. Proverbios 6:19
Por esto se considera que la abominación conducen a la persona por una vida desordenada, llevándola seguir más el mal que el bien en su forma de proceder, produciéndole perjuicios que pueden ser pagados en vida como en la eternidad.
Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo. Proverbios 16:5.
Por lo generar produce en el hombre que practica abominación la perversidad, que es dejarse llevar por un sentir de morbosidad y lujuria, sobre lo irracional de la vida.
“Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro hombre, (que cometa adulterio con la mujer de su prójimo), el adúltero y la adúltera ciertamente han de morir.
“Si alguno se acuesta con la mujer de su padre, ha descubierto la desnudez de su padre; ciertamente han de morir los dos; su culpa de sangre sea sobre ellos.
“Si alguno se acuesta con su nuera, ciertamente han de morir los dos, han cometido grave perversión; su culpa de sangre sea sobre ellos.
“Si alguno se acuesta con varón como los que se acuestan con mujer, los dos han cometido abominación; ciertamente han de morir. Su culpa de sangre sea sobre ellos. Levítico 20:10-13.
Abominación de igual manera es adorar a otros dioses, que el mundo se crea a través de la mentira y el engaño, hay quienes hacen imágenes y las adoran, reduciendo la verdad de un Dios creador grande a una simple silueta llena de falsedad, en la cual no hay vida.
Esto se refiere el gran libro a los que practican tal abominación :
“Maldito el hombre que haga ídolo o imagen de fundición, abominación al Señor, obra de las manos del artífice, y la erige en secreto.” Y todo el pueblo responderá, y dirá: “Amén. Deuteronomio 27:15.
¿Podríamos disminuir la majestuosidad de el Dios que ha creado los cielos y la tierra, a una simple imagen?.
“Por tanto, ¡vivo yo!–declara el Señor Dios– que por haber profanado mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, yo me retiraré, mi ojo no tendrá piedad, y tampoco perdonaré. Ezequiel 5:11.
Si quiere ver a DIOS lo puedes ver en todo lo creado y todo lo que representa vida. Lo podrás adorar en un espíritu de verdad, el estará dispuesto a escuchar tus oraciones.
Oración: He declarado a nuestro Dios grande y poderoso, permítame seguir tus principios de verdad, apartando de mi cualquier cosa que crea abominación para ti. Amén.