Fortalecer
Hay ocasiones en la vida en que la desilusión, el agotamiento y la desesperanza se apoderan de nosotros y sentimos una pesada carga que no nos deja seguir hacia adelante. Cada uno de nosotros conoce de estos momentos, momentos en que nos sentimos sin fuerza para enfrentar los problemas de la vida. Son momentos en los cuales podemos decir como el salmista:
“Han tendido una red para mis pasos; mi alma está abatida” salmo 57-6.A
Oh como el profeta Elías sentarnos bajo el enebro y decirle el Señor: ” basta ya, oh Dios, quítame la vida”.
Realmente hay momentos en la vida en los cuales Dios nos parece remoto, desinteresado y el Gran Libro, no tiene sentido para nosotros. Nuestro sufrimiento a llegado a un límite de angustia, lleno de experiencias emocionales, que aflige los más interno de nuestro ser . Es ahí donde necesitamos ser fortalecidos para llenar nuestra vida espiritual y poder sentir la ayuda que proviene De Dios.
¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable.
El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
Aun los mancebos se fatigan y se cansan, y los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán. Isaías 40:28-31.
Por esto en los momentos débiles de angustia y tristeza , es necesario tomar una herramienta excepcional que es la oración, de poder entrar en la intimidad con el gran Dios, poderle hablar de nuestras necesidades, con entendimiento de lo que expresamos, para que pueda fortalecer nuestra vida espiritualmente y la paz gobierne nuestras emociones en todos los sentidos.
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. Colosenses 1: 9-12.
Ser fortalecidos en el Señor, aliviará toda angustia y todo trago amargo, que nos pueda estar afectando.
Oh Señor, tú has oído el deseo de los humildes; tú fortalecerás su corazón e inclinarás tu oído. para vindicar al huérfano y al afligido. Salmos 10:17-18A.
Oración: concédeme oh Dios ser fortalecido por tu palabra , que traerá paz a mi alma angustiada, sabiendo que tú me darás el descanso de poder aceptar tu voluntad. Amén.