Raíces de amargura.
La amargura es un sentimiento profundo que llega a lo más interno de nuestro corazón, que brota y se esparce en todo nuestro ser y aun contagia y contamina lo que está a nuestro alrededor. Por eso defino que la amargura es una angustia de la alma.
¿Qué diré? Pues El me ha hablado y El mismo lo ha hecho. Andaré errante todos mis años a causa de la amargura de mi alma.
Oh Señor, por estas cosas viven los hombres , y en todas ellas está la vida de mi espíritu. Restabléceme la salud y haz que viva. (Isaías 38:15-16).
Una persona amargada sufre mucho, es atada a la esclavitud de sus sentimientos, dejándose arrastrar por el desasosiego de su alma, quien lo lleva a descontrolar sus emociones, sintiéndose en muchas ocaciones solo, desesperado y desanimado.
Es un resentimiento cada ves más profundo, que tiene raíces que se esparcen cada ves más, dejando otras raíces de rencor y de odio para con sigo mismo, que podrían acabar el jardín que hay en su vida.
Un día mi mujer sembró una pequeña penca, que se la habían regalado en un ramo de flores.
Lo que no se imaginaba es que este tipo de planta se reproduce en el cuestión de días y meses, llevando a secar las otras plantas que estaban a su alrededor, debido a que sus raíces son profundas y absorben mucha agua.
Ella viendo lo que estaba sucediendo decidió cortarlas del jardín, y así lo hizo, pero meses más tarde vio que seguían brotando y saliendo más y más.
Un día me llamo y me dijo que le ayudará a exterminar esa planta del jardín.
Y nos pusimos en la tarea que lo único que podíamos hacer es remover la tierra y sacar todas sus raíces.
Cuando empezamos nos dimos cuenta que sus raíces eran profundas, que tendríamos un gran trabajo y fuerte; usaríamos picos y palas para eliminarlas.
De igual manera veíamos a medida que removiamos la tierra habían muchas pequeñas dispersas y listas para brotar.
Muchas otras plantas fueron afectadas en esta limpieza, ya que sólo podíamos limpiar estas raíces lleno a la profundidad de ellas.
Solo después de mucho esfuerzo y trabajo terminamos la labor de acabar con aquella raíces y dejar limpia la tierra y lista para sembrar plantas bellas y que no se vuelvan salvajes. Y ella decidió sembrar flores que embellecen su jardín.
Reflexión. Todo buen jardinero sabrá que no podrá acabar con las malas plantas si las trata sólo con un algún producto. Hay que llegar hasta la profundidad de sus raices y exterminarlas. De lo contrario ellas traerán más de su familia y se reproducirán rápidamente.
Palabras de Jesucristo. Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
Y Jesús, hablando a la higuera, le dijo: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y sus discípulos le estaban escuchando. ( Marcos 11:13-14)
Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces. (Marcos 11:20).
Tiempo de Pensar. En muchas ocaciones debemos irá la la profundidad del problema para poder arrancarlo de nuestra vida, ya que si no lo hacemos se esparce y eliminará lo bello que hay a nuestro alrededor.
Oración. Señor ayúdame a limpiar todas mis raíces de amargura, por medio de tú palabra, sabiendo que ella entrará en lo más profundo de mi corazón como espada de dos filos, que acabará con todo resentimiento de mi vida, a través del perdón. Amén