La luz y la oscuridad

La luz y la oscuridad.

Vemos una gran diferencia entre el día y la noche. Durante el día vemos con claridad todo lo que nos rodea, podemos admirar las bellezas de la creación y dar pasos seguros, encontrando caminos y rumbos a seguir a nuestros objetivos.

Cuando llega la noche, la luz desaparece, nos da temor y miedo, ya no que no podemos ver a nuestro alrededor y perdemos la ruta del camino por la oscuridad.

Así es el que anda en luz siempre tendrá un rostro trasparente, es íntegro en sus caminos, siempre considera a su prójimo como así mismo y su confianza de honestidad lo lleva a descubrir caminos de bienestar.

El que anda en oscuridad siempre está perdido en sus caminos, se deja llevar por el pecado, se golpea continuamente por sus malas decisiones, ya que el miedo y la maldad, lo llevan a no reconocer sus errores, viviendo una vida pérdida y fracasada.

Preguntó un viejo militante a unos jóvenes si sabrían decir cuando acababa la noche y cuando empezaba el día.

– Uno de ellos dijo: Cuando ves a un animal a distancia y puedes distinguir si es una vaca o un caballo.

– No, dijo el viejo.

Contestó otro. Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir qué árbol es:

– Tampoco, dijo el viejo.

– Está bien, dijeron los jóvenes, dinos cuando es.

– Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces a él a un hermano; cuando miras a la cara de una mujer y reconoces en ella una hermana. Si no eres capaz de esto, entonces sea la hora que sea, aún es de noche.

Reflexión. Necesitamos en nuestra vida siempre una luz que nos ilumine nuestro camino, es tomar la antorcha de Dios que siempre estará encendida, para poder andar confiados y seguros en nuestros rumbos.

Palabras de Jesucristo. Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.

Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz. (Lucas 8:16-17).

Tiempo de Pensar. La lámpara ilumina nuestro camino, no deje que se apague, para que llegue la oscuridad y perdamos nuestro rumbo.

» Siempre abra una luz de esperanza en la oscuridad »

Oración. Señor tú eres la lámpara que ilumina nuestro rumbo, mantén el fuego encendido en mi corazón, para que siempre pueda dar pasos confiados y seguros en tus caminos. Amén

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