Lucha por tu vida

Lucha por tu vida

Cada día que comienza, enfrentamos rectos nuevos y vivencias, es como la página de un libro que se escribe a diario y se da la vuelta a la próxima cuando comienza un nuevo día.

Ahora podemos ver de igual manera que también trae el día consigo oportunidades, por la cual debemos de empezar a reconocerlas y luchar por alcanzarlas, todo va depender de nuestra actitud con la que tomemos para lograr alcanzarlas .

De ahí que hay que hacer el esfuerzo y dar lo pasos en busca del objetivo que pretendamos lograr.

Y esa nación te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades, por toda la tierra que el Señor tu Dios te ha dado. (Deuteronomio 28:52).

Hay que tocar puertas, tumbar muros, derribar montañas y saber que si estamos decididos, podremos ver una luz de esperanza y libertad.

Dentro del patio de un castillo, sin puertas ni ventanas, con altos muros, había dos caballos encerrados. Cada cual pateó una muralla distinta tratando de derribarla para escapar. Uno de ellos se cansó. “Los muros son muy espesos. Nunca podré echarlos abajo. Mejor me tiendo en el suelo a dormir”. Así lo hizo… El otro caballo siguió pateando. Durante mucho tiempo no logró nada. Pero un día, cuando menos se lo esperaba, el muro cayó y él pudo ver un hermoso paisaje que le ofrecía su hierba verde… El primer equino, al verlo galopando libre y feliz, trató de seguirlo, pero una invisible barrera no le permitió escapar. Desde lo alto de los muros le llegó una voz: “¡Cada caballo tiene que labrar su propia salida!”… El animal comprendió la lección y comenzó a patear su muro, día y noche, sin cejar, hasta que la pared se derrumbó y obtuvo su libertad.

Reflexión. Cada objetivo requiere de un esfuerzo para alcanzarlo, y solo cuando damos patadas podemos destruir el muro que nos limita.

Palabras de Jesucristo. ¿No decís vosotros: «Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega»? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega.

Porque en este caso el dicho es verdadero: «Uno es el que siembra y otro el que siega.» (Juan 4:36-37).

Tiempo de Pensar. Abre tus ojos al día y descubrirás caminos de oportunidades para lograr.

Oración. Señor, no me dejes ser conformista al nuevo día que comienza, dame la capacidad de reconocer nuevas oportunidades que se levantan delante de mi, para lograr objetivos de bienestar a mi vida. Amén

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