HECHO A LA MEDIDA DE DIOS

Tú naciste para cumplir un propósito en tu vida y solo tú eres responsable de hacerlo realidad.

Dios nos diseñó tan perfectos que en el mundo no hay un doble tuyo. Nadie tiene la mismas mezcla exacta de los factores que te hacen único. Esto significa que nadie en la tierra podrá jugar el papel que te toco a ti. Tú naciste con talentos naturales, con los cuales solo podrás hacerle frente a la vida. Es por esto que no hay, ni habrá hombres como tú. Tú singularidad es un hecho de vida. Cuando Dios te creo, rompió tu molde. Para que no hubiera alguien de la misma forma tuya. Por esto: Tus habilidades son natas en ti mismo y no se repite en otros. El SEÑOR Dios me conoce porque Él me hizo, y puesto que Él me hizo, yo soy responsable ante Él de mis acciones. Ese es probablemente el mayor motivo por el cual las personas no quieren aceptar el hecho de que Dios creó al hombre. Pero si una persona reconoce o no los hechos acerca de la creación, él o ella todavía tendrán que responder a Él personalmente. Es obvio que a Dios le gusta la variedad.

Sin embargo, antes de que nacieran, antes de que pudieran hacer algo bueno o malo, ella recibió un mensaje de Dios. (Este mensaje demuestra que Dios elige a la gente según sus propósitos. Romanos 9:11.

! Mira a tu alrededor! . Él nos creo a cada uno con una combinación única de atributos personales. Dios hace a los introvertidos y los extrovertidos. A los que aman la rutina y a los que les gusta la variedad. El hace personas pensadoras y perceptivas. Algunas trabajan mejor cuando se les asigna un trabajo individual y a otras les gusta trabajar en equipo. Cada uno desarrolla su propio temperamento con el cual afrontará la vida y lo que ella le presenta. Y solo podrás entender como sentirte bien cuando haces lo que Dios te manda, para encontrarte a ti mismo en tu propia realidad, de que eres único y especial para Dios. Por esto desde que nacemos y vemos la perfección del hombre , debemos de saber reconocer al Dios de la creación.

Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones. Jeremías 1:5 .

Tú serás formado por tus antecedentes en la vida, tus experiencias, tu manera de actuar, Dios las permitió para ayudarte a ser moldeado. Si verdaderamente quieres ser usado por Dios, debes entender una verdad poderosa: las experiencias que más te han dejado resentido y lastimado en la vida, las que has ocultado y olvidado. Son las que Dios quiere que uses para ayudar a otros. Por esto es necesario compartirlas, para alcanzar a ser único en el trato de Dios para contigo. Ya que tus experiencias sólo podrán ayudar, más no serán el mismo resultado o forma de proceder para otros.

Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! . Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Salmos 139:13-14.

Los tratos de Dios con usted y conmigo no son un duplicado de Sus tratos con alguien más en el tiempo y el espacio. Es único para mí porque yo soy único. No hay nadie más como yo. Una persona que quiere ser algo diferente del propósito de Dios para él es como una célula de cáncer. Nos convertimos como las células cancerosas en el cuerpo de Cristo cuando queremos ser como alguien más y no lo que Dios quiere que nosotros seamos. Dios trata con cada hijo de manera diferente. Nosotros no confiamos en Él cuando le pedimos que nuestra experiencia duplique la de alguien más. Nadie es inferior o no espiritual porque su experiencia no es justa como la de alguien más.

Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios. Romanos 1:20 .

Solo tú puedes ser tú mismo. No hay otro como tú. Cuando Dios te creo rompió tu molde.

ORACIÓN .

Señor. Se que soy único en la vida y por esto debo de saber comprender los propósitos por el cual fui diseñado por ti. Es solo mi responsabilidad de cumplirlos y solo a ti te daré cuenta por ellos. Por esto enséñame a mirarme a mi mismo para poder observar lo grande de tu creación en mi. Amén.

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