JUSTIFICACIÓN O PRETEXTO

Cuando aprendemos a justificarnos con pretextos, no reconocemos nuestras faltas y siempre buscamos un culpable.

Todos hemos conocido o tenemos cerca a alguien habituado a poner justificaciones como pretexto con cada circunstancia. Ese sutil, pero llamativo arte, para eludir cualquier tipo de responsabilidad, agota y desgasta. Algo así genera serios problemas a nivel laboral, familiar y sobre todo a nivel personal. Tener como pareja a una persona que hace de los pretextos sus escudos para cada dificultad, problema o circunstancia puede ser sin duda muy dañino. Estas personas por lo generar mantienen una respuesta para todo. Hacen de la justificación un pretexto, para no buscar lo justo y verdadero. Estos son algunos ejemplos de estos pretextos :Este país no se presta.. Pensé que tu lo sabias.. No tengo esas cualidades.. Mañana empiezo. Esto es mucho para mí. Que malo esta el gobierno. El problema es mi jefe. La culpa la tienen ellos, ellas y otros. Yo pensé que tú pensabas así. Yo creí que tu lo sabias. ETC…….. Como ya hemos podido entrever, las raíces del mal arte de poner excusas se hunden a menudo en el corazón del miedo o en la inseguridad de quien recurre al pretexto para salvaguardar su ego o su cómoda posición en la zona de confort. En ocasiones, claro está, una pretexto no es más que una mentira, una estrategia huirle a esconder ciertas realidades. Justificar nuestra malas acciones con pretextos mentirosos .es una forma de actuar incorrectamente, ya que al final el que va salir mal parado es quien determina actuar de esa manera. Por esto cuando vamos siendo permisivos con los pequeños detalles, acabamos justificando grandes fallas y al paso del tiempo vamos perdiendo la capacidad de incomodarnos con lo mal hecho. Por esto cuando se justifican las deficiencias, nos vamos acostumbrando a ellas. Y somos rodeados de malas costumbres con un pretexto incierto e injustificado.

No se dejen engañar por los que tratan de justificar esos pecados, porque el enojo de Dios caerá sobre todos los que lo desobedecen. Efesios 5:6 .

Ahora vallamos a la buena interpretación de lo que es verdaderamente justificar. En pocas palabras, justificar es declarar lo justo; por esto es la verdad de nosotros manifestada con sinceridad, es poder reconocer nuestros errores y enmendarlos , de igual manera es traer a colación la justicia de Dios a nosotros, con el cual podemos lograr ser justicia dos de nuestros pecado por medio de reconocer el perdón otorgado por el Señor. La justificación, es Dios declarando justos a aquellos que reciben a Cristo, basándose en que la justicia de Cristo es imputada a la cuenta de aquellos que lo reciben.

Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención, (1 Corintios 1:30)

Mas el pretexto , por lo tanto, constituye el aprovecharse de la situaciones para evitar obligaciones. Es de ahi que el pecador siempre encontrara un pretexto de sus errores , para que no sea confrontado con la verdad de Dios. Un pretexto es una falsa verdad y quien actúa de esa manera se elude siempre de ser confrontado, actuado y diciendo mentiras engañosas que al final el mas perjudicado es el mismo.

«Lo que hablan es repugnante como el olor que sale de una tumba abierta. Su lengua está llena de mentiras». «Veneno de serpientes gotea de sus labios». «Su boca está llena de maldición y amargura». «Se apresuran a matar. Siempre hay sufrimiento y destrucción en sus caminos. No saben dónde encontrar paz». «No tienen temor de Dios en absoluto». Obviamente, la ley se aplica a quienes fue entregada, porque su propósito es evitar que la gente tenga excusas y demostrar que todo el mundo es culpable delante de Dios. Pues nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. La ley sencillamente nos muestra lo pecadores que somos. Romanos 3:13-20.

“Por esto Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.” . Y no pongas mas pretextos en tu vida, para obedecer su Palabra.

ORACIÓN

Hoy decido haceptar la justicia divina, a travez de la persona de Jesucristo, y a través del El ser justificado. Alejo de mi vida todo pretexto que me engañe, a no poder reconocer como mi único Salvador. El es quien tiene el poder de perdonar mis pecados y darme la salvación de mi alma.Amén

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