Para poder entender las circunstancias difíciles que la vida nos presenta, es necesario verlas con la perspectiva correcta. Actuar con precaución y con un mecanismo de supervivencia y defensa.
El temor es una pasión del ánimo que lleva a un sujeto a tratar de escapar de aquello que considera arriesgado, peligroso o dañoso para su persona. El temor, por lo tanto, es una presunción, una sospecha o el recelo de un daño futuro. Al tratarse de una emoción primaria, puede decirse que el temor forma parte del esquema adaptativo de los seres humanos y de los animales, ya que representa un mecanismo de supervivencia y de defensa. Gracias al temor, un individuo puede responder con rapidez ante una situación adversa. Desde que el hombre empezó a pensar por si solo lo acobijo el temor, este lo llevo a poder ser precavido ante las circunstancias. Esta condición o habilidad privativa lo distingue de los mas seres vivientes.
Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. Génesis 9:2.
Todos los seres humanos en algún momento de sus vidas han sentido temor y es que este es una emoción dolorosa, un instinto común, que tiene lugar cuando se va a producir de manera próxima un determinado acontecimiento que se quiere evitar. La época que vivimos es, quizá la más egocentrista y se ha perdido mucho el temor ante los principios de Dios. La rebeldía ha sido la causa del sufrimiento de muchos, sus egocentrismo parecieran que furan fuertes, mas en medio de las adversidades son los mas miedosos, ya que el temor a morir los confunde y les crea interrogaciones. Como, ¿ qué hay después de la muerte?.
Por eso te rodean lazos, y te aterra temor repentino. Job 22:10.
El temor es para poder prevenir , se basa en la persona que al desarrollar un sentido de precaución, lo conlleva a poder evitar el miedo que aterroriza. Y lo hace consciente del peligro. Cuando somos temerosos actuamos con cautela, damos pasos seguros y sobre todo escuchamos los concejos del Eterno.
Hijo mío, si recibes mis palabras, y atesoras mis mandamientos dentro de ti, da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento; porque si clamas a la inteligencia, y alzas tu voz al entendimiento, si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos, entonces entenderás el temor del Señor, y descubrirás el conocimiento de Dios. Proverbios 2:1-5.
El temor nos lleva a un estado de posible inseguridad, ya que empieza con un incertidumbre de lo que pueda pasar, llegando a estar atemorizado ante las circunstancias que se están presentando. Existe una diferencia entre el miedo y el temor. El miedo paraliza y acobarda ante las decisiones. Mas el temor te hacer actuar en medio de una decisión precavidamente. Por esto aprender a ser temerosos nos ayuda a poder dar pasos con confianza y firmeza.
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?. Salmos 27:1 .
El temor también se relaciona en poder desarrollar el respecto a la autoridad implantada, es decir cuando se teme en caer por las decisiones incorrectas, que pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas. Por esto es necesario pensar muy bien ates de actuar, siendo consciente de lo que pueda suceder para bien o para mal. Trayendo una coherencia activa a nuestra forma de pensar y proceder. Esto sera el reflejo de un temor reverente a una confianza en una vida plena y segura.
¿No es tu temor a Dios tu confianza, y la integridad de tus caminos tu esperanza?. Job 4:6.
Existe ante Dios un temor reverente, que es saber que El existe, que tiene autoridad sobre todo lo creado, que es quien tiene potestad sobre nosotros, que nos ha dado unos principios para que los cumplamos , conociendo cada que cada paso que damos, nos llevara a una confianza a su voluntad y nada nos podrá hacer daño. Por que aun la muerte tendrá victoria en la salvación que brinda Jesucristo,
El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre. Salmos 111:10.
El temor produce un impacto sobre el hombre, cuando la persona ve algo sobrenatural, fuera de lo normal, es impresionada ante un gran acontecimiento, que conlleva a reconocer lo que está viendo con sus ojos. Más sobre todo si desciende de lo alto donde se encuentra Jesucristo.
Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor. Lucas 8:35.
Por esto, el temor es la causa de saber reconocer nuestra impotencia ante Dios. Para dejarnos llevar por su voluntad.
ORACIÓN.
Señor DIOS, se que hay dos diferencias entre el miedo y el temor que albergan nuestra vidas. El miedo que ante las circunstancias nos detienen. Y el temor reverente ante Ti que nos produce fe. En este ultimo es poder reconocer ante cualquier adversidad, Tú fuerza para obtener el triunfo ante cada batalla que la vida nos presenta. Amén.