LA SIMPLEZA DE LA VIDA

La simplicidad de la vida es aprender a no complicarse, saber disfrutar cada momento y vivir libre de las apariencias. Ama y se feliz con lo que tienes.

Que simple es vivir cuando nos disponemos a no enredarnos en las complicaciones. Una de las mejores maneras de disfrutar es vivir en paz. Cuando vemos lo imperfecto como perfecto y lo incapaz como lo que se puede con el tiempo. Todo tiene su lugar y no debemos de ir mas de prisa, ya que el saber esperar también nos simplifica la vida. Disfrutar del placer de lo simple es una actitud que muchos cultivan porque ya disponen de una adecuada paz interior y sin artificios. Cada día que me despierto tengo dos opciones a escoger: La primera es levantarme de prisa y dejarme llevar por el afán del día. O la segunda es despertarme despacio saludando el nuevo día. Es en este segundo es que puedo agradecerle al Eterno por un nuevo despertar y le pido que me ayude a ver las cosas con simpleza, pudiendo disfrutar de lo que voy a esperar en el nuevo amanecer. Todo lo que es simple se vuelve perfecto. Mas todo lo que es trascendental se complica. La sencillez es la capacidad de poder mirar el camino del éxito interno. Mas el orgullo es la injusticia de si mismo, ya que el no sabe disfrutar de las cosas simples de la vida. Vivimos en un mundo lleno de cosas simples, por las cuales debemos de aprender a admíralas y disfrutarlas, los paisajes, lo amigos, los seres queridos y las personas a quienes les hemos entregado nuestro amor. El poder contemplar cada momento que Dios nos permite vivir con agradecimiento , podremos recoger los frutos simples de una vida de bienestar. Por esto al observar y dividir este palabra nos daremos cuenta que comienza con BIEN. Esta es la mejor manera de aprender a relacionarnos con el mundo y es haciendo lo bueno en todo momento. Mas la segunda es ESTAR. Esto es mantenernos en una forma simple de disfrutar cada momento alegres. Ya que la felicidad es apreciar lo simple y lo sencillo de las cosas que nos regala la vida. De ahi que la simplicidad no se mide con el dinero, si no de las cosas sencillas que nos cambian y nos ayudan a vivir mejor.

Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios. Romanos 1:20

Vivir una vida plena es comprender también que cada esfuerzo vale la pena, porque cada cosa que haces te hace feliz y ofrece felicidad a los tuyos. Si no hay reciprocidad no hay plenitud. Mira tu vida cómo si fuera un círculo: si no hay equilibrio contigo mismo y lo que te rodea, será difícil disfrutar de la simpleza.

Respira, ama, sé feliz, disfruta de las cosas simples y sencillas de la vida… Esto es lo único urgente, lo demás, aunque no lo creas, es secundario.

ORACIÓN

Hoy simplifico mi vida en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a mi mismo. Ya que así veré lo bueno y lo perfecto que Dios nos otorga, con una sencillez simple de la vida. Amén

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