QUE DIFÍCIL ES CREER CUANDO SOS INCRÉDULO.

Cuando pones el cerrojo al corazón y te encierras en ti mismo. Tu interior se bloquea a percibir una verdad. Y no permites ver mas haya de lo sobrenatural.

Generalmente, la persona calificada como incrédulo presenta esta característica de manera permanente en su manera de actuar, pensar, es decir, es una actitud en la vida la de mostrar una resistencia a la creencia de las cosas y no tanto una cuestión del momento relacionada a un tema en cuestión, costándole, por tanto, creer en todo y en todos. Asimismo, cabe destacarse, que aquella persona que se ha visto sometida a experiencias negativas en materia de confianza, suele presentar más incredulidad que otros a la hora de creer en algo o alguien. Suele suceder que la incredulidad es no tener certeza de la verdad o la veracidad de lo que sucede. Cuando se pierde la confianza y se vitupera la verdad con la falsedad , entonces se manifiesta la incredulidad. La cual conlleva a la persona a cerrar sus oídos y ojos. A quien esta tratando de convencerlo de un cambio. Mas cuando Jesucristo aparece en escena, la luz de la verdad se manifestará para hacer un milagro de cambio. Esto sucedió cuando un padre llevo a su hijo enfermo a los pies de Jesús.

Así que se lo llevaron. Cuando el espíritu maligno vio a Jesús, le causó una violenta convulsión al muchacho, quien cayó al piso retorciéndose y echando espuma por la boca. —¿Hace cuánto tiempo que le pasa esto? —preguntó Jesús al padre del muchacho.—Desde que era muy pequeño —contestó él—. A menudo el espíritu lo arroja al fuego o al agua para matarlo. Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó:—¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad! Marcos 9:20 -24.

Se cataloga como incrédulo a una persona que es ateo o agnóstico, cuando no acepta la divinidad de Dios, por lo generar manifiesta inconformidad y en ocaciones mantiene una posición en sus corrientes filosóficas, para demostrar que Dios no existe. Muchos están afectados por el testimonio de los creyentes falsos que no demuestras lo que predican, y pueden creer en lo que hablan. Ya que la manera de actuar dice lo contrario.

Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios. 2 Corintios 4:4

Cuando yo era un incrédulo, no percibía como embajadores a aquellos que compartían el evangelio conmigo.  Los veía como un grupo de personas que me fastidiaba con este mensaje de Jesús.  Sin embargo, ahora considero a todas las personas que me hablaron y que me evangelizaron como la mano tendida de Dios diciéndome: “Te amo. Quiero darte la paz interna y el perdón”.  Dios envió a estos mensajeros para que me comunicaran el amor, la esperanza y la fe. Para que yo pudiera dar un cambio de vida. De ahi que la única razón para creer es aceptar el perdón de Jesucristo . Si lo haces dejaras de ser incrédulo para convertirte en un creyente.

Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo. Hebreos 3:12.

La incredulidad no permite ver o aceptar el milagro que procede de Dios, en ocaciones ponen un velo en sus ojos, que no les dejan ver la majestuosidad del Gran creador, ni pueden comprender su palabra.

Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos; sino que hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios. Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado, en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. 2 Corintios 4:1-4.

De una cosa puedes estar seguro, todo aquel que está leyendo este devocional: Dios está tendiendo Su mano y está intentando acercarse a ti.  Si se lo permites, Jesús quiere demostrarte que Él es verdadero, que Él vive y que es capaz de cumplir lo que promete.  Los que creemos en Dios por medio de Jesucristo, es porque hemos visto su manifestación en nuestra vida, por medio de su Resurrección quien nos ha permitido sentir su presencia y ver su verdad en nosotros; quizás en ocaciones hemos llegado como el apóstol Tomas a tener que meter los dedos en sus llagas, para ser creyente.

Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Juan 20:27.

Si últimamente alguien ha compartido el evangelio contigo, eso comprueba lo que te digo.  Él quiere que tengas Su paz en tu interior.  Él se acerca a ti, tiende Su mano y dice: “Toma mi mano. Mira la señal de los clavos. Mira mi costado. ¡Esto lo hice por ti!” Esto es lo que Jesús hizo para convencer al corazón incrédulo de Tomás.  ¡Él sigue haciendo lo mismo hoy!

La incredulidad cierra puertas, ya que no te permite ver mas haya de lo sobrenatural, dejándote sin fe y esperanza, para no poder alcanzar las bendiciones que Dios tiene preparadas, para poder obtener un bienestar en tu vida.

ORACIÓN

Señor perdóname por mi incredulidad. Como no reconocer la grandeza de nuestro creador Dios , cuando observo la divinidad de su verdad manifiesta en medio de sus bendiciones para con nosotros; ayúdame a manifestar mi gratitud a través de tú palabra, para llenar cualquier vacío de incredulidad. Amén.

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