Los impulsos de la vida cada dia son mas fuertes y la falta de ser conscientes, acaba con lo que construimos con esfuerzo. El devasté solo deja ruina, ya qué hay que empezar a reconstruir el destrozo que se hizo.
Cuando nos referimos a destruir es la manera que se refiere a dañar y dejar inutilizado un objeto material, se aplica también cuando alguien rompe una relación estable llevándola a convertirse en un desastre, debido a su comportamiento y forma de actuar , que lo lleva a causar daño a otros. Por ende , no importa de que forma llegue una destrucción. Siempre dejará a su paso un daño a las personas afectadas por dicho impacto. En algunos casos puede ser ser leve, pudiendo traer solución a corto plazo, pero también puede ser duradero y dejando grandes marcas llenas de secuelas. Cuando destruimos lo que hemos construido con grande esfuerzo, arruinando nuestra vida, llevándola a un caos de inestabilidad, por dejarnos llevar en ocaciones por emociones encontradas, que se manifiestan por el hecho de sentir rabias, irresponsabilidades y sobre todo por el pecado manifiesto en la vida. Esta consecuencias trae como resultado el no poder conservar el valor adquirido y deja cicatrices difíciles de olvidar.
No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? . Eclesiastés 5:6 .
Cada dia mas sufrimos las consecuencia devastadoras de los cambios climáticos y no somos conscientes del tremendo daño que causamos. Lo gases afectan la atmósfera y abren un hueco mas grande a la capa de ozono, el cual su resultado produce un calentamiento en las aguas , que producen grandes huracanes, temblores, tormentas, inundaciones y derrumbes. Que debilitan la tierra y destruyen gran cantidad de naturaleza. Esto es considerado un desastre ecológico. Cada que vemos que, así como el hombre tiene la capacidad de inventar en el planeta, de igual manera construye objetos capaces de destruir el medio ambiente y aún más la relaciones humanas , apartando cada día más la familia que es el centro de la sociedad. Se ha destruido el poder sacar tiempo de calidad con los nuestros, ya la tecnología nos a atrapado en sus redes, hemos dejado a un lado el toque humano, por simple saludos cibernéticos, que están dejando una secuela cada día más destructiva en las relaciones, hemos caído en la telaraña de una red , que nos consume y destruye la vida social, de poder compartir con abrazos y caricias la unidad familiar. El afán es de igual manera otra arma destructora, ya que se a perdido la falta de tolerancia, causando reacciones impulsivas e inconscientes, donde se causan accidentes violentos que destruyen la paz y forman conflictos sociales. Todo esto ocurre por que se ha perdido cada dia mas el temor de Dios. Esto habla el Gran Libro de como el Eterno ve todo lo que esta ocurriendo.
Entonces me invocarán, pero no responderé; me buscarán con diligencia, pero no me hallarán; porque odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor del Señor, ni quisieron aceptar mi consejo, y despreciaron toda mi reprensión; comerán del fruto de su conducta, y de sus propias artimañas se hartarán. Porque el desvío de los simples los matará, y la complacencia de los necios los destruirá.Pero el que me escucha vivirá seguro, y descansará, sin temor al mal. Proverbios 1:28-33.
Un conflicto no resuelto puede traer como resultado un pleito, este cuando llega al alma, las emociones se revuelven y pueden causar guerras destructoras, que pueden acabar con nuestra vida. El devasté de la guerra solo deja ruina y al final nadie triunfa ya qué hay que empezar a reconstruir los destrozos que hizo, reparando el daño formado. Por esto dejemos a aún lado los caminos que nos destruyen y busquemos más del conocimiento de Dios, que nos dará una protección a lo que construimos con amor y una permanencia real a nuestras relaciones humanas.
ORACIÓN
Dios te pido que me ayudes a superar mis relaciones, con abrazos y toques llenos de caricias, a los seres que amamos, con los cuales me has permitido vivir y compartir. No permitas que los impulsos y las emociones fuera de orden, destruyan lo que Tú has construido en mi vida. Amén