Tú templo y tu religión está en tu interior. y con la sinceridad con que vez tú propia vida. Dios no tiene apellido. Solo cree en su Palabra.
La religión el cúmulo de creencias, sin demostración científica, basadas en la fe, sobre el origen del mundo y de la vida como creación divina, y las prácticas o culto destinadas a venerar a ese Dios o dioses responsables de lo creado, compartidas por un grupo humano. A partir de este sentimiento e ideas compartidas sobre el origen sobrenatural y el reconocimiento del mundo como creación divina, las religiones se organizaron y establecieron normas a cumplir por los fieles para agradar a la divinidad, y generalmente obtener un sistema de recompensas y castigos, en la vida terrena (en la Edad Media, por ejemplo, las enfermedades y epidemias eran consideradas castigos de Dios) o ultra terrena, como el paraíso o el infierno. La religión regirá su comportamiento según una cierta moral e incurrirá en determinados ritos.
»Cuando ores, no hagas como los hipócritas a quienes les encanta orar en público, en las esquinas de las calles y en las sinagogas donde todos pueden verlos. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará. Mateo 6:5-6.
El religioso por lo general sigue normas o mandatos establecidos, para apaciguar su mente de pecado, por consiguiente muchos también lo siguen por tradiciones, con lo cual se aferran a ella, creyendo que de esa manera están sirviéndole a Dios. Ahora quiero aclarar que la tradición no te salvará. Por esto antes de seguir sirviéndole a Dios por tradiciones , medita en tu vida si en realidad eres sincero tú mismo, si estás diciéndole a ÉL, perdona por mis pecados cómo yo he perdonado. Si tú corazón es limpio o simplemente quieres justificar tus culpas. SI en verdad el asistir a un templo mendigas tú conciencia para seguir una tradición, o vas con sinceridad y humildad a reconocer tus pecados a Dios, para ser justificado por la compasión de EL. Ser humildes para con Dios, es poder saber que necesitamos a diario una relación sincera con EL, que no es basada en tradiciones o cuántas veces vas a un templo a orar. Es poder vivir con principios , valores, fe, amor por el prójimo, saber reconocer nuestros errores y pedir perdón. Esto es vivir sinceros para con Dios y nosotros mismos.
¿No se dan cuenta de que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo, quien vive en ustedes y les fue dado por Dios? Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. 1 Corintios 6:19-20-
Recuerda tú eres el templo de la creación y eres tú quien debes ser consciente de saber cómo cuidarlo. Cuatro paredes no se salva de los juicios de Dios. Si no tú alma es la que algún día llega a su presencia y EL té juzgará por tus acciones que hiciste en vida. Por consiguiente tú eres el único responsable de ti mismo y del templo del tu interior que es tu vida espiritual con la cual agradas a Dios, cuídalo.
Dos hombres subieron al Templo para orar: uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, quedándose de pie, oraba para sus adentros: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana, pago el diezmo de todo lo que poseo. Pero el publicano, quedándose lejos, ni siquiera se atrevía a levantar sus ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: Oh Dios ten compasión de mí que soy un pecador. Os digo que éste bajó justificado a su casa, y aquél no. Porque todo el que se ensalza será humillado, y todo el que se humilla será ensalzado”. No te salvas por cuántas veces vayas a un templo, te salvas por ser sincero para con Dios. Pero los líderes judíos exigieron:—¿Qué estás haciendo? Si Dios te dio autoridad para hacer esto, muéstranos una señal milagrosa que lo compruebe. —De acuerdo —contestó Jesús—. Destruyan este templo y en tres días lo levantaré. —¡Qué dices! —exclamaron—. Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú puedes reconstruirlo en tres días?. Pero cuando Jesús dijo «este templo», se refería a su propio cuerpo. (Juan 2:18-21).
Guarda tu salvación con tu sinceridad para con Dios, no dejes que las religiones aparten el amor de Dios para el prójimo. Recuerda Dios no tiene apellido.
ORACIÓN .
Señor, ayúdame a cuidar mi templo interior , que es donde salen todos los malos pensamientos y acciones, reconozco que soy pecador, que solo tú puedes darnos la salvación. Y que la verdadera religión está en la sinceridad de uno mismo. Amén.