No siempre que estas alegre quiere decir que estas feliz. La alegría es momentánea. Mas la felicidad puede ser permanente. Por esto la felicidad no se acepta se elige.
La sustancia que satisface la felicidad y nos conduce a un sentimiento de emoción, que rebosa desde nuestro interior con jubileo se le llama la alegría. Puede considerarse la alegría como un estado anímico. Cuando una persona tiene alegría, se siente plena ya que vive un momento agradable o placentero. Por eso puede decirse que los seres humanos desarrollan una tendencia a realizar aquello que, de una forma u otra, les provoca alegría. Mas estar feliz es aprender a aceptar la realidad de una forma consciente y disfrutar de lo poco lo mucho. Yo elijo ser feliz aún cuando tengo dificultades en el trabajo, yo elijo ser feliz aún cuando he experimentado la pérdida de un ser querido, yo elijo ser feliz aún cuando un proyecto no ha salido como esperaba, yo elijo ser feliz aún cuando las circunstancias no son las mejores. Mas tu puedes estar alegre por momentos y es diferente a estar feliz .
Alegraos en el Señor y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón. Salmos 32:11.
¿Cómo se elige estar feliz estando triste? Al igual que un deportista elige seguir jugando aún cuando va perdiendo. Y en la vida se pierde muchas veces. Así que la felicidad depende de ti, del grado de positivismo que le imprimes a la construcción de tu realidad, de la decisión de despertarte cada día con la convicción de que eres feliz.
Un maestro estaba de un talante comunicativo, y por eso sus discípulos trataron de que les hiciera saber las fases por las que había pasado en su búsqueda de la divinidad. Primero, les dijo: – “Dios me condujo de la mano al País de la Acción, donde permanecí una serie de años. Luego volvió y me condujo al País de la Aflicción, y allí viví hasta que mi corazón quedó purificado de toda afección desordenada. Entonces fue cuando me vi en el País del Amor, cuyas ardientes llamas consumieron cuanto quedaba en mi de egoísmo. Tras de lo cual, accedí al País del Silencio, donde se desvelaron ante mis asombrados ojos los misterios de la vida y de la muerte”. – ¿Y fue ésta la fase final de tu búsqueda? le preguntaron. – No respondió, el Maestro…Un día dijo Dios: – “Hoy voy a llevarte al santuario más escondido del Templo, al corazón del propio Dios… Y fui conducido al País de la felicidad .”
La felicidad es una satisfacción de placer, que llena nuestro ser de sonrisas y abrazos, empieza en lo más íntimo de nuestro corazón y se manifiesta en lo más externo de nuestro ser. Tu puedes estar alegre por momentos, mas no eres feliz . Te doy un ejemplo en navidad puedes recibir un regalo que por un momento te vas a sentir alegre. Mas después sigues con tu realidad y pude que sea triste. La alegría es un estado de euforia, donde hay una sensación de placer instantánea, pero no es felicidad. La alegría es una emoción, y al igual que cualquier emoción tiene caducidad, es decir, se acaba. En cambio, la tranquilidad es el resultado de la felicidad, no es sonreír todo el tiempo, sin los percances que el azar de la vida supone, felicidad no es sentirse alegre día tras día, felicidad no es tener una vida perfecta. Felicidad es aprender a vivir cada momento que Dios permite, para aceptar con tranquilidad la realidades que vivimos a diario.
Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. Mateo 5:12.
Una sonrisa es la mayor expresión de un regocijo, que enciende un corazón alegre. Mas la felicidad no se busca, se elige. Es fácil decir todo esto, lo que no es tan fácil es “decidir ser feliz”. El hecho de que la felicidad sea una elección, una decisión propia, hace que sea más difícil y como toda decisión puede cambiar, mantenerse en el tiempo o transformarse. Entonces la clave está en evitar ver la felicidad como algo absoluto, en dejar de invertir el tiempo en su búsqueda y dedicarlo en cambio a aprender a elegirla. Nos han pintado la felicidad, literalmente, como un rostro sonriente, pero esta no consiste en un estado absoluto de euforia y emociones positivas, sin relación alguna con el dolor, malestar, ansiedad, tristeza e incomodidad. Aceptar todas las emociones está bien.
¿Se puede ser feliz siempre? Sí
¿Se puede ser alegre siempre? No
ORACIÓN .
No dejes que la tristeza entre a usurpar mi vida. Permítame o Dios de gozar ,los momentos felices, que llenarán mi alma de regocijo y satisfacción , sabiendo que tú me pondrás un corazón alegre en mi alma. Amén.