Si no cortas de lleno con lo que te genera contratiempos , entonces tus dudas te harán alcanzar dificultades, donde la incertidumbre te robará la paz y la incógnita te retará en un dilema, todo por causa de un problema no resuelto.
Un dilema es una circunstancia en la que se genera un obstáculo al curso normal de las cosas. Por consiguiente un problema necesita solución, para poder resolverlo. En la vida enfrentaremos dudas que pueden generar daños y molestias, para ello hay que tomar determinaciónes para afrontarlos y superarlos. De lo contrario seremos perturbados mientras existan.
Por tanto, así dice el Señor Dios: He aquí, pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado. (Isaías 28:16).
Cuando hablamos de contratiempo, estamos hablando de elementos que obstaculizan el correcto o normal desempeño de los procesos, situaciones y fenómenos que nos rodean.
Cierto día, en un monasterio , a la muerte del guardián, fue necesario encontrar un substituto. El gran Maestro entonces convocó a todos sus discípulos para determinar quién sería el nuevo centinela. El Maestro, con mucha tranquilidad habló: “asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy presentarles”. Entonces, colocó una mesita magnifica en el centro del enorme salón donde se encontraban reunidos, y encima de ella, puso un florero de porcelana muy raro, con una rosa amarilla de extraordinaria belleza adornándolo, y solamente dijo:”aquí esta el problema!”. Todos se quedaron mirando la escena: el florero bellísimo, de valor inestimable, con la maravillosa flor al centro. Qué representaría? qué hacer? cuál sería el enigma?. En ese instante, uno de los discípulos sacó la espada, miró al Maestro, a sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y….. SuaaassssssSSSSSsss…. destruyó todo con un sólo golpe! einmediatamente regresó a su lugar. Entonces el Maestro dijo: “Tu serás el nuevo Guardián del Castillo”.
No importa cuál es la dificultad. Ni que sea algo demasiado bello. Si es un obstáculo, necesita ser eliminado y hay que suprimirlo. Las dificultades son inevitables y forman parte de nuestro día a día. Llegan sin avisar, tenemos que resolverlas y seguir adelante. No te rindas ante el primer tropezón porque puede no ser una caída.
Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástele a cada día sus propios problemas.( Mateo 6:34).
La vida es una constante entre prueba y error; si todo fuese fácil de alcanzar, sería aburrido. Cargamos perturbaciones por mucho tiempo, pero sólo cuando decidimos a ser valientes, podremos tener la capacidad de afróntar, resolver y eliminar. Por esto:
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Salmos 46:1.
Si fuésemos capaces de tener claro a dónde queremos llegar, de reflexionar sobre cómo podemos alcanzar esa meta añorada, de perseverar a pesar de las dificultades que se nos presenten, sin duda habremos ganado nuestra
batalla de actitud. Cuando se presenta un problema, tenés dos maneras de enfrentarlo: quedarte en la queja constante y no buscarle una solución, o tomar aquello que te parece una fatalidad, corregirlo y recapacitar. No te olvides de que, aun de los inconvenientes más complicados que nos toquen vivir, aprendemos diferentes lecciones que nos fortalecerán para el futuro.
El “sí se puede” tiene que ser tú motor de animo para corregir lo incorrecto y llegar a lo correcto.
ORACIÓN .
Señor. Concédeme la capacidad de poder resolver las dificultades que afrontó a diario, dándome la serenidad y la confianza para poder solucionarlas, sabiendo que Tú eres mayor que cualquier circunstancia, con lo cual podre confiar en la respuesta de poder suprimidos. Amén.