EL DESBORDE DEL DESEO

Los deseos se convierten en sacos rotos, cuando nuestra insatisfacción de alcanzarlos se convierten en una realidad. Por ello, todo lo que desees traerá conciencia de nuestras pretensiones.

El sentimiento enorme que posee una persona por conseguir un objetivo determinado; o la aspiración, esperanza o anhelo que se origina en un individuo y que tiene un origen y un fin, de saciar un gusto. Estos son deseos de una personas y se relacionan con los valores, prioridades, y con la personalidad de cada individuo. Sin embargo, también sirve para explicar la personalidad de cada uno en función de a qué deseos damos más importancia y a cuáles menos. De este modo, y dependiendo de qué deseo sea el más prioritario para nosotros, sería posible encontrar lo que define como el punto feliz de cada persona.

Que él conceda los deseos de tu corazón y haga que todos tus planes tengan éxito. Salmos 20:4.

Otra definición de deseo es la que se da al movimiento fortalecedor o vigorizante del anhelo o voluntad hacia el conocimiento, disfrute o posesión de algo en particular.

Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico. (Romanos 7:19).

Podemos definir que en la vida que llevamos hay deseos buenos y deseos engañosos, pero nuestro instintos humanos en ocaciones no llevan de decidir por cual de los dos caminos andamos.

Un emperador estaba saliendo de su palacio para dar un paseo matutino cuando se encontró con un mendigo.

Le preguntó:-Qué quieres? . El mendigo se rió y dijo:-me preguntas como si tu pudieras satisfacer mi deseo. El rey se rió y dijo:-por supuesto que puedo satisfacer tu deseo.Que es? Simplemente dímelo. Y el mendigo dijo:-Piénsalo dos veces antes de prometer. El mendigo no era una mendigo cualquiera,había sido el maestro del emperador en una vida pasada. Insistió:-te daré cualquier cosa que pidas.Soy un emperador muy poderoso,que puedes desear tu que yo no pueda darte? . El mendigo le dijo:-es un deseo muy simple.¿ves aquella escudilla?¿puedes llenarla con algo? . Por supuesto-dijo el emperador.Llamó a uno de sus servidores y le dijo: -llena de dinero la escuadrilla de este hombre. El servidor lo hizo…y el dinero desapareció. Echo más y más y apenas lo echaba desaparecía.La escuadrilla del mendigo siempre estaba vacia. Todo el palacio se reunió. El rumor se corrió por toda la ciudad y una gran multitud se reunió allí. El prestigio del emperador estaba en juego.Les dijo a sus servidores , -estoy dispuesto a perder mi reino entero,pero este mendigo no debe derrotarme.Diamantes, perlas, esmeraldas los tesoros iban vaciando. La escuadrilla parecía no tener fondo.Todo lo que se colocaba en ella desaparecía inmediatamente. Era el atardecer y la gente estaba reunida en silencio. El rey se tiro a los pies del mendigo y admitió su derrota. Le dijo:-Has ganado,pero antes que te vayas,satisface mi curiosidad,¿de que esta hecha tu escuadrilla? El mendigo se rió y dijo:-Esta hecha del mismo material que la mente humana. No hay ningún secreto….simplemente esta hecha de deseos humanos.

La lista de objetivos, metas y fuentes de motivación son prácticamente infinitos en el ser humano, dado que cualquier concepto o representación puede encarnar uno de ellos. Siempre nuestro instinto de vida nos lleva a desear algo, mas debemos de estar conscientes si es es deseo nos ayuda a vivir mejor o si es simplemente un desvío de rumbo y objetivos.

Más hablar de deseo implica connotaciones muy amplias. Nuestro cuerpo tiene deseos, apetitos necesarios para la vida; deseos de afecto, por ejemplo, y nuestra mente desea conocer, pensar; incluso hay deseos desconocidos para nosotros mismos, como aquellos que surgen del inconsciente. El ser humano, como todos los organismos, se mueve hacia alguna parte porque necesita elementos que no tiene y que le hacen falta para existir. La carencia de estos elementos provoca en los organismos alteraciones internas, desequilibrios y tensiones que se traducen en movimientos encaminados a conseguir del ambiente exterior lo que le falta en el interior.

Otros son aquellos en los que se sembró la semilla entre los espinos; éstos son los que han oído la palabra, pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril. (Marcos 4:18-19).

Los deseos te pueden llevar a ser mejor si los controlas o peor si la insatisfacción te atropella. Solo tu puedes desear lo que te convenga. Dios es consciente de todo lo que muestra vida anhela , mas sobre todos los que mueven el corazón y nos producen sentimientos de vida.

No pasarán el resto de la vida siguiendo sus propios deseos, sino que estarán ansiosos de hacer la voluntad de Dios. 1 Pedro 4:2

Para esto es necesario presentar en oración lo que queremos alcanzar, para que si se cumplen es por que la voluntad de Dios esta manifestando su perfección. Y así poder estar agradecido por lo que El a realizado.

ORACIÓN .

Señor . Ayúdame a controlar los deseos de mi carne, dejándome ver el deseo de Tú corazón quien es el que transformará mi entorno. Amén.

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