Para poder evitar que la montaña te detenga como una pared y te frustres, da un pasos atrás y piensa que es lo que te limita a cruzarla. Y verás un cielo abierto , por el cual tu puedes volar.
… Quizá estés contemplando la montaña relajándote en el fácil estado de tu vivencia del momento presente, cuando, de repente, la montaña lo es todo y tú no eres nada. Tu sensación de identidad separada desaparece completa y repentinamente y sólo permanece aquello que va surgiendo a cada instante. Eres perfectamente consciente, estás perfectamente atento y todo parece completamente normal … excepto que no puedes encontrarte. No estás de esta parte de tu cara contemplando la montaña ahí enfrente. Simplemente eres la montaña, eres el cielo, eres las nubes eres todo aquello que surge a cada instante, muy simple y claramente…. Y, además, una vez vislumbras ese estado, ése al que DIOS llama. “Único Sabor”, porque tú y el universo sois un único sabor o una única experiencia, resulta obvio que no eres tú el que se adentra en este estado sino más bien este estado, de una manera realmente profunda y misteriosa, ha sido tu condición primigenia desde un tiempo inmemorial. De hecho, nunca has dejado de ser ese estado ni un solo segundo. Por eso la gente lo llama “La Puerta Sin Puerta”. Desde esta parte, parece que tengas que hacer algo para lograr ese estado, parece como si tuvieras que atravesar una puerta. Pero cuando así lo haces y te das la vuelta mirando hacia atrás, no hay puerta alguna ni nunca la ha habido.
El Señor frustra los planes de las naciones y hace fracasar todas sus intrigas. Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre; sus propósitos nunca serán frustrados. Salmos 33:10-11-
El concepto de frustración se define como el sentimiento que se genera en un individuo cuando no puede satisfacer un deseo planteado. Ante este tipo de situaciones, la persona suele reaccionar a nivel emocional con expresiones de ira, de ansiedad o disforia, principalmente. Considerando como un aspecto inherente a la vida humana el hecho de asumir la imposibilidad de lograr todo aquello que uno desea y en el momento en que se anhela, el punto clave reside en la capacidad de gestionar y aceptar esta discrepancia entre lo ideal y lo real. Así, el origen de la problemática no se encuentra en las situaciones externas en sí mismas, sino en la forma en la que el individuo las afronta. Se entiende, desde esta perspectiva, que la frustración se compone tanto de una situación real ocurrida como de la vivencia a nivel emocional elaborada a partir de dicha situación. La adecuada gestión de la frustración deviene una actitud y, como tal, esta puede trabajarse y desarrollarse; la frustración es un estado transitorio y, por ende, reversible.
Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla?. No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.” (Lucas 14:28-30).
No te dejes llevar por la frustración del fracaso piensa que Dios puede levantarte de nuevo , observar que todo tiene un esfuerzo y solo si confías en EL podrás levantarte de nuevo.
Esto es otro problema muy serio: las personas no se van de este mundo mejor de lo que llegaron. Todo su esfuerzo es en vano, como si trabajaran para el viento. Viven toda su vida bajo una carga pesada: con enojo, frustración y desánimo. Aun así, he notado al menos una cosa positiva. Es bueno que la gente coma, beba y disfrute del trabajo que hace bajo el sol durante el corto tiempo de vida que Dios le concedió, y que acepte su destino. También es algo bueno recibir riquezas de parte de Dios y la buena salud para disfrutarlas. Disfrutar del trabajo y aceptar lo que depara la vida son verdaderos regalos de Dios. A esas personas Dios las mantiene tan ocupadas en disfrutar de la vida que no pasan tiempo rumiando el pasado. Eclesiastés 5:16-20.
Calcula antes de hacer, piensa antes de hablar y actúa seguro y confiado, antes de dar un paso ligero ante alguna adversidad. Y sobre todo disfruta de todo lo que tienes a tu alrededor.
ORACIÓN .
Señor. Permíteme detenerme y pensar que me está limitando y me está llevando a la frustración, ahí entenderé cada paso que debo de dar para poder observar mi interior y descubrire lo que me impide a seguir adelante. Para disfrutar de tus bendiciones Amén.