EL ÁNGULO DE NUESTRA FORMACIÓN.

Solo podemos ser edificados sobre la piedra angular de nuestro ser, que son cuerpo, espíritu, alma y vida. Cuando nuestro punto de partida es Jesucristo.

El ángulo es la porción del plano comprendida entre dos semirrectas (lados) con un origen común llamado vértice. Los ángulos parten de un punto y tienen dos líneas que salen desde ese punto y que generan una apertura representada por un arco. El grado de apertura de esos arcos (y no su extensión) está representado por el ángulo.

Ahora si observamos nuestra vida debe partir de un punto determinado para poder unir el cuerpo con el espíritu y así ir formando el gran cuadrado de nuestro entorno con el alma y la vida. Mas en ese punto debe existir: principios , valores , honestidad y sinceridad. Estos son los que podrán dar forma al cimiento de construcción que es el amor. De ahi que todo empieza por entender el por que Jesucristo es la piedra angular.

Jesús les dijo*: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: “La piedra que desecharon los constructores, esa, en piedra angular se ha convertido; esto fue hecho de parte del Señor, y es maravilloso a nuestros ojos”? Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos. Y el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos; pero sobre quien ella caiga, lo esparcirá como polvo. Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos. Y cuando procuraron prenderle, tuvieron miedo de la multitud, porque le tenían por profeta. Mateo 21:42.

En tiempos bíblicos, se utilizaba una piedra angular como la base y el estándar sobre el cual se construía un edificio. Una vez en su sitio, el resto del edificio se ajustaba a los ángulos y el tamaño de la piedra angular. Además, si se removía, toda la estructura podría colapsar.

Ahora si quede claro en esta parabola dicha por Jesús. La piedra que desecharon los constructores; es la piedra angular.

Cuando conocí a Israel, fui sorprendido por DIOS, al ver a este pueblo tan bendecido en el desierto. Vi la diferencia cuando venía de Cairo en Egipto, atravesando un desierto sin nada de vegetación, al entrar a Israel y solo recorrer algunos kilómetros, empecé a observar un desierto convertido en verde. Ver las maravillas de como esta nación tan pequeña, es edificada con grandes carreteras, y ciudades que adornan su entornos. De igual manera vi en Jerusalén una ciudad maravillosa, llena de costumbres y tradiciones religiosas, que lo llevan a uno a mirar la historia y los tiempos. Pero más sorprendido quede cuando todavía pelean entre sí, por una pequeña parte de aquella ciudad, los Musulmanes, Judíos, Armenios y Cristianos. Convirtiéndola en un refugio de plegarias para Dios, lleno de religiosidad ante las ruinas del templo, la cual solo quedo sus Cimientos.

Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: «¡Miren! Pongo una piedra de cimiento en Jerusalén, una piedra sólida y probada. Es una preciosa piedra principal sobre la cual se puede construir con seguridad. El que crea jamás será sacudido. Los probaré con la cuerda de medir de la justicia y con la plomada de la rectitud. Puesto que su refugio está construido de mentiras, un granizo lo echará abajo. Puesto que está hecho de engaños, una inundación lo arrasará. Isaías 28:16-17.

El ángulo es el punto de partida para formar un cuadrado, que predomina sobre una superficie. En otras palabras hay cuatro ángulos en aquel lugar cuadrado donde estaba el templo, pero hay cuatro religiosos que quieren predominar, pero no han entendido y reconocido, que Jesucristo es la piedra de aquellos cuatro ángulos y que sus Cimientos quedaron para siempre.

Jesucristo no es religión, es sinceridad , perdón, amor y vida. Solo hay que aceptarlo como el Hijo de Dios y su sacrificio como el perdón de nuestros pecados, el cual nos proveerá vida eterna y una construcción de nuestro templo interior, con el cual formara un punto de ángulo en nuestra vida.

Ahora ustedes se acercan a Cristo, quien es la piedra viva principal del templo de Dios. La gente lo rechazó, pero Dios lo eligió para darle gran honra. Y ustedes son las piedras vivas con las cuales Dios edifica su templo espiritual. Además, son sacerdotes santos. Por la mediación de Jesucristo, ustedes ofrecen sacrificios espirituales que agradan a Dios. Como dicen las Escrituras: «Pongo en Jerusalén una piedra principal, elegida para gran honra, y todo el que confíe en él jamás será deshonrado». Así es, ustedes, los que confían en él, reconocen la honra que Dios le ha dado; pero para aquellos que lo rechazan, «La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal». Además, «Él es la piedra que hace tropezar a muchos, es la roca que los hace caer».Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan con el destino que les fue preparado. 1 Pedro 2:4-8.

¿Cómo la gente puede rechazar la preciosa Piedra Angular elegida por Dios? En pocas palabras, quieren construir algo diferente de lo que Dios está construyendo.

ORACIÓN .

Señor. Concedeme el privilegio de poner mis cimientos sobre tu base que es la palabra tuya, la cual será un remanente de construcción sobre mi vida, para ser edificada en tu verdad, que cubrirá los cuatro ángulos de mi porvenir.Amén.

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