Por mucho que te disfraces cuando llegas a la realidad serás el mismo. No te vistas que no vas mas allá de lo que verdaderamente eres.
Un día el león Rey de la Selva, citó a todos los pájaros a una reunión para elegir como Rey al más hermoso de todos. Los pájaros, muy halagados ante esta gran oportunidad, de inmediato fueron a las aguas del gran río para lavarse y acicalarse para estar presentables.
El cuervo, dándose cuenta de su fealdad, se le ocurrió un plan que consistía en recoger las plumas que los pájaros dejaban caer al acicalarse, para luego pegarlas a su cuerpo. Es así que el cuervo pasó varias horas colocándose las plumas para ser el más bello de los pájaros. Entonces llegó el día esperado y todas las aves acudieron a la cita, entre ellos el cuervo, que destacó al instante por sus plumas multicolor. El león al verlo, decidió coronar al cuervo por su gran belleza, pero los pájaros se sintieron muy indignados por haber elegido al cuervo. Sin embargo, el cuervo pronto perdió sus plumas, sintiendose avergonzado ya que volvía a ser el mismo que era en realidad.
El tema que trataremos hoy consiste en analizar si vivimos fundamentados en nuestro ser genuino o en una simulación.
Hoy quiero hablar de un tema que es muy común entre las personas: hablamos del simular o del vivir de apariencias con la finalidad ser amados o queridos. Es fundamental entender que ser amado, aceptado o querido es una necesidad fundamental en el ser humano, y hasta tal punto es fundamental, que a veces desarrollamos estrategias mediante las cuales dejamos de lado lo que en verdad somos para pasar a simular ser otra cosa con la finalidad de que nos quieran, nos acepten o nos amen. Eso no es precisamente pensar en grande.
No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno. Romanos 12:9.
La persona que simula para que lo quieran o para que lo acepten, a desarrollado un vicio a través del cual logra ser amada o aceptada por algo que no es en sí misma, porque está simulando. Eso significa que ese amor o aceptación en el fondo es falso. Para eso es preferible ser odiado por lo que somos, porque si nos aman por lo que no somos, estamos viviendo en una fantasía terrible. Lograremos un éxito que no tendrá ningún valor.
»Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es malo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!. Mateo 6:22-23.
No debemos simular lo que no somos sintiéndonos inferiores por nuestro físico o aptitudes, ya que cada persona es única y diferente, con sus virtudes y sus defectos. ¡La realidad no se debe simular ya que la verdad es única !.
No juzguéis por la apariencia, sino juzgad con juicio justo. (Juan 7:24).
Somos la que somos y no podemos aparentar lo que no somos. Debemos querernos tal y como somos, ya que solo así nos amarán los demás. ¡Simulara es una verdad oculta de la realidad!
ORACIÓN .
Señor. Guárdame de vivir lo que no soy, ayudame a se honesto con migo mismo, para poder ser aceptado como soy y amando por lo que verdaderamente hay dentro de mi. Amén.