Los valores como la humildad, el desinterés y la modestia pueden hacer que las cosas más valiosas de la vida vengan por sí solas. Más la envidia es una pésima consejera.
En la selva todos los animales le rendían culto al león como su rey. Veían en él una figura fuerte, valiente, fiera y elegante. No les importaba que llevara muchos años gobernándoles. Sin embargo, algo que todos los animales de la selva no conseguían entender era que, al lado del tenaz león siempre se encontraba un viejo y lento elefante. Cada animal de la selva ardía en deseos de estar al lado del mandatario en lugar del elefante. El rencor y los celos de los animales fueron gradualmente creciendo. Un día todos los animales decidieron hacer una asamblea para que el león eligiese a un nuevo compañero. Una vez inició la asamblea, la zorra tomó la palabra: – Todos pensamos que nuestro rey es increíble, no obstante, coincidimos en que no tiene un buen criterio para escoger amigos. Si hubiese elegido a una compañera astuta, hábil y hermosa como yo, esta asamblea no tendría lugar ni sentido. Después de la zorra continuó el oso: – No me cabe en la cabeza cómo nuestro rey, un animal tan imponente, puede tener como amigo a un animal que carece de garras grandes y fuertes como las mías. Ante los comentarios de los demás, el burro por su parte señaló: – Yo entiendo perfectamente lo que está pasando. Nuestro rey eligió al elefante como su amigo porque tiene unas orejas grandes como las mías. No me eligió a mí primero porque no tuvo el placer de conocerme antes que al elefante. Tal fue la preocupación de todos los animales por reconocer sus cualidades sobre las del elefante, que no consiguieron ponerse de acuerdo y jamás lograron entender que el león prefería al elefante por su humildad, sabiduría y modestia.
La envidia es el sentimiento que experimenta la persona que desea intensamente alguna cosa o situación que posee otro. La envidia perjudica la capacidad de gozo del individuo, quien tiene el impulso de dañar o quitar lo deseado de quien lo posee.
Cada ladrón envidia el botín del otro, pero los justos están bien arraigados y dan su propio fruto. Proverbios 12:12.
La envidia sobre pasa el deseo, ya que esta esta llena de critica y subestima lo que la otra persona posee. Denota graves sentimientos de inferioridad y baja autoestima en quien la padece, ya que lo que hace sufrir en una felicidad ajena.
Luego observé que a la mayoría de la gente le interesa alcanzar el éxito porque envidia a sus vecinos; pero eso tampoco tiene sentido, es como perseguir el viento. Eclesiastés 4:4.
La persona envidiosa sufre, ya que su comportamiento de satisfacerse con lo de los demás, lo conlleva a criticar y hablar más de lo necesario, siendo insatisfecho con lo que obtiene o posee.
. ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes! (Miguel de Cervantes)
La envidia nunca es sana, Puede crear agresiones verbales y obstáculos para el logro de la felicidad ajena. Ella siempre dura mas tiempo, que la felicidad de las personas que se envidian. Es un mal que carcome las virtudes del individuo, ya que el celo hace presencia en la mas infinita inmensidad del daño personal e interno. Haciendo raíces de amargura de sufrimiento, en el hombre que la practica. Por eso el envidioso no tiene paz en su interior.
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre. (Marcos 7:21-23)
El corazón envidioso se envanece en si mismo y contamina todo lo que está al rededor. En cuanto el hombre abandona la envidia empieza a prepararse para entrar en el camino de la felicidad y satisfacción interna con lo que Dios le dio para que poseerá. Solo debemos de estar agradecidos con lo que tenemos y ser conformes con lo que poseemos, con humildad se llega al éxito de una vida abundante. No todo lo que brilla es un diamante , ni todo lo que resalta es felicidad.
Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida. No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a otros ni tengamos envidia unos de otros. Gálatas 5:25.
La inconformidad en la mayoría de los casos, un dos por ciento de moral, un cuarenta y ocho por ciento, indignación, y un cincuenta de odio; solo la envidia supera al odio, la indignación y la moral, en un cien por ciento, ya que hace mas daño continuo y es mas prolongada.
Por esto vive de lo que tu mismo puedes lograr , sin anhelar lo de lo demás. Así la felicidad de la vida te acompañara para siempre.
ORACIÓN .
Señor. Guarda mi corazón, dame la capacidad de poder estar satisfecho con tus bendiciones, siendo agradecido con lo que poseo, para que la humildad, el desinterés y la me estima, sean parte de mi vida. Amén