Todos tenemos de deseos de hacer algo en la vida, mas el afán y la prisa destruyen los propósitos, ya que no sacamos el tiempo para actuar y solo dejamos las intenciones en nuestro pensamiento.
Has pensado alguna ves de visitar a ese amigo que no ves por mucho tiempo, o de sacar el tiempo par hacerle la visita a tu familiar enfermo y no lo haces. Solo se queda en intenciones. De ahi que una intención es la determinación de un fin que lleva como resultado una voluntad de querer hacer algo alguien o por algo que pretendes alcanzar. La intención suele estar vinculada al deseo que motiva una acción y no a su resultado o consecuencia. Por consiguiente toda intención puede ser buena o mala, para eso es necesario medir muy bien las consecuencias que puedan traer. Una intensión no suele siempre ser el resultado de una verdad. Por eso examina bien tus intenciones. Y si tienes buenas intenciones , entonces muévete a realizarlas.
Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones». Jeremías 17:10
Hay quienes tienen intenciones dirigidas por los sentimientos del alma, que muchas veces son perjudiciales para quienes se les otorga, ya que pretendemos amar más que DIOS y nos metemos en el proceso de las demás personas. Trayendo como resultado cargas que nos fueron otorgadas.
Sabiendo yo, Dios mío, que tú pruebas el corazón y te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a ti voluntariamente. Oh Señor, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, preserva esto para siempre en las intenciones del corazón de tu pueblo, y dirige su corazón hacia ti.(1 Crónicas 29:17-18).
Muchas intenciones no tiene franqueza, si no que la personas la están haciendo con el fin de lograr algo par su interés personal.
Había una vez una abejita que siempre visitaba un jardín lleno de girasoles. La abejita se pasaba las tardes conversando con los girasoles más pequeños. En su casa, le decían que el jardín era para polinizar, no para conversar. Pero ella sabía que podía hacer ambas cosas. Y le encantaba. Sus amigos girasoles eran divertidos y siempre hablaban de cuánto admiraban el sol. Un día, quiso darle una sorpresa a los girasoles y se fue a buscar un cerillo encendido. Con gran esfuerzo encontró uno en un basurero y se las ingenió para encenderlo en la estufa de una casa en la que siempre olvidaban cerrar las ventanas. Con todas sus fuerzas llegó al jardín y cuando estaba cerca de sus amigos, se le cayó el cerillo. Afortunadamente, se encendió el riego automático porque era justo la hora de regar el jardín. La abejita casi se desmaya del susto y sus amigas también.
Por muy buenas que sean tus intenciones, siempre debes calcular los riesgos de tus acciones.
La intención del Padre Eterno es haber enviado a su Hijo Jesucristo, con el fin que nadie se pierda el propósito de la vida eterna. Mas debemos nosotros entender y aceptar su propósito. Esto se mide con la intención de arrepentirnos de nuestros pecados y aceptarlo como nuestro Salvador, cambiando nuestra manera de actuar y proceder en la vida.
Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido. (Mateo 18:11).
En muchas ocaciones pretendemos alcanzar muchos propósitos, mas se quedan vacíos cuando dibujamos y aceptamos la realidad que vivimos. De ahi que una intención puede ser buena cuando esta en nuestro alcance para realizarla. Mas cuando se queda en nuestro pensamiento es solo un sueño no cumplido.
Ahora otras veces es mejor quedarse en las buenas intenciones en lugar de pasar directamente al acto: podemos predecir una consecuencia indeseada y suficientemente peligrosa como para aceptar el hecho de realizarla.
Como cuando tu intención es cruzar la calle rápidamente, mas ves que los carros vienen muy rápido . Es mejor detenerse en el semáforo y esperar que este en verde para cruzar. Así no te arriesgas y pones freno a tus intenciones.
La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones. Gálatas 5:17
Por esto en la vida debemos de analizar muy bien lo que debemos hacer y no movernos simplemente por intenciones emocionales que pueden perjudicar nuestra vida.
Has esta oración con migo si tu intención es salvar tu alma y vivir en la Eternidad con Dios.
ORACIÓN .
Padre Celestial tu enviaste a tu hijo con una intención y es poder reconocerlo como tu Salvador. Por ello hoy acepto esta verdad y reconozco tu voluntad para conmigo. Amén.