Siempre que se espera a alguien quien no llega a tiempo, retrasa las labores y se quiebra el orden. De ahi que ser exacto y cumplidor a tiempo mantiene una vida de éxito.
La puntualidad es el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo o en llegar a (o partir de) un lugar a la hora convenida. El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso o un trabajo pendiente por entregar. No hay nada mas incomodo que tener que esperar al que no valora el tiempo de los demás, este tipo de personas conllevan a recrear un desorden en sus vidas y tratan de afectar a las otras personas. La falta de puntualidad habla por sí misma, de ahí se deduce con facilidad la escasa o nula organización de nuestro tiempo, de planeación en nuestras actividades, y por supuesto de una agenda. Por lo general su incumplimiento acarrea consecuencias en las responsabilidades, como tan simple el no ser exacto para pagar los compromisos que tiene a tiempo , más cuando le llega los sobrecargos, estas personas por lo generar se enojan; mas no se dan cuenta que esto ocurre por no ser puntual.
Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas. Eclesiastés 11:6 .
La puntualidad es un orden de horario definido, que cumple con sus obligaciones a tiempo y conlleva a la persona a ser responsable de sus obligaciones. Quien es puntual en su trabajo sabrá sembrar bendiciones y recoge frutos de sus labores, siempre tendrá una distensión y sera honrado por el Señor. El es siempre puntual en cada mañana para ofrecernos su amor. De ahi que el que es puntual recibe esta bendición del Gran Libro:
Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen. Salmos 1:3
Si Dios es puntual con nosotros , de igual manera debemos de aprender a ser exactos y precisos en los tiempos con los cuales determinamos nuestra vida. Ser puntual, es no dejar esperando a lo demás. Cuando se dice una hora exacta de una cita, se debe cumplir con el horario específico de ella. La persona que es puntual siempre llega a tiempo a sus compromisos, no deja esperando a los demás y se percata de tomar encuenta cualquier circunstancia que lo pueda retrasar a su cita.
Me gusta ilustrar estas enseñanzas con una parabola o fabula que nos ayude a comprender bien el mensaje y nos recuerde lo que aprendemos. De ahi esta:
¡Kikirikiii!. Cantó el gallo a las 5 de la mañana, como era su costumbre. Su canto marcaba el inicio de la faena en la granja; la señora va a la cocina para preparar el desayuno, su esposo va al campo a recoger la cosecha del día y los chicos se alistan para ir a la escuela.
Al ver esto todos los días, un pollito le pregunta a su papá gallo: Papi ¿por qué todos los días cantas a la misma hora?. Hijo, canto a la misma hora porque todos confían en que yo cumpla con mi trabajo y los despierte. Así todos pueden cumplir sus labores con puntualidad. Otro gallo que pasaba por allí, escuchó la conversación y le dice al pollito: Tu papá se cree importante, pero no es cierto. Fíjate, yo canto cuando quiero y no pasa nada. Él por gusto propio canta todas las mañanas. El papá gallo dijo: ¿Eso crees? Hagamos algo: mañana cantas tú a la hora que quieras, pero te quedas en el poste después de cantar. ¿Es un reto? – dijo el envidioso gallo.
Sí, eso es- le afirmó el papa gallo. Al día siguiente, según lo planeado, el otro gallo cantó en el poste, pero esta vez no fue a las 5 de la mañana, sino a las 6:30. Todos en la casa se levantaron como locos; corrieron atropellándose unos con otros, malhumorados. Todos iban retrasados a sus labores. Ya listos, salieron todos, pero antes de irse, el señor de la casa agarró al gallo que aún seguía en el poste y lo encerró como represalia por haberlo despertado tarde.
Recuerda que para con Dios debemos de ser exactos y responsables con todos nuestros compromisos a tiempo. No te quedes dormido cuando debemos de levantarnos a orar y a pedirle que nos guíe en el nuevo día.
No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente: ¡el fiel amor del Señor nunca se acaba! . Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Lamentaciones 3:21-23.
El Señor no es de migajas ni de carreras, por que no te alcanza el tiempo debido a tus retrasos y desorden; Haciéndole rezos rápidos y sin un verdadero enfoque. Solo para salirle al pazo por el retraso del tiempo. Mas para con El debemos de aprender a ser puntuales deleitarnos en Su presencia , esto debe tener un compromiso puntual y con el tiempo necesario. Así recibiremos Su favor durante el día.
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Entrega al Señor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará. Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía. Salmos 37:4 -6.
No menosprecies el trabajo ajeno por insignificante que parezca. Además, es importante ser puntual. ¡ La puntualidad es una hora o un tiempo exacto y no sinco minutos más tarde!.
ORACIÓN .
Señor, Hoy decido ordenar mi tiempo para poder ser puntual en mis obligaciones, sabiendo que podre ser responsable en mis compromisos. Amén.