EL DESPRECIO RECREA DISTANCIA.

Gracias por haberme tratado tan mal, ahora tengo claro el tipo de persona que quiero lejos de mi vida. Te necesito… en la otra punta del planeta.

Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa mas bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si así lo quieres. Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó?. La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual. El sapo solo contestó: Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la mas bella del jardín.

Aunque una persona no sea de la simpatía de otra, merece ser tratada con respeto ya que ambos conceptos no son incompatibles. Si te crees superior a los demás, es porque tú ego te esta llevando a ser el mas bajo y despreciable. Qué miserable es aquél que siente placer humillar a otro.

Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado. (Lucas 14:11).

Antes de juzgar a una persona, recuerda que tú también tienes un motivo por el cual podrían despreciarte. El desprecio conlleva a faltar el respecto a la otra persona, manifestando un trato injustos y despreciable, que se convierte en despectivo. El que desprecia se siente superior a la otra persona, su orgullo desequilibrado lo hace sentir más fuerte, hermoso, poderoso y aun auto suficiente. Cuando una persona se siente despreciada su corazón ha sido lastimado y humillado, por que lo han creído inferior que los demás.

La soberbia acompaña al desprecio y estos se ponen de acuerdo para que la altivez se manifieste en potencia en la superioridad ante los demás. Es curioso cómo esas cosas que despreciamos nos hieren tanto en vez de darnos igual.

Oh Señor, no sea yo avergonzado, porque a ti clamo; sean avergonzados los impíos; que desciendan en silencio al Seol. Enmudezcan los labios mentirosos, que arrogantes hablan contra el justo con soberbia y desprecio. (Salmos 31:17-18).

La falta de amor, simpatía, compañerismo y convivencia. Conlleva a la persona a ser humillada y maltratada por el desprecio de ser comprendida y aceptada. Una persona que humilla a otra puede mostrarse aparentemente muy segura de sí misma y confiada. Sin embargo, esta actitud lejos de mostrar seguridad en uno mismo y una autoestima alta desvela el profundo complejo de inferioridad de aquel que necesita rebajar al otro para reafirmarse a sí mismo.

La persona sensata gana admiración, pero la persona con la mente retorcida recibe desprecio. Más vale ser una persona común con sirvientes, que darse aires de grandeza y no tener para comer. Proverbios 12:8 -9,

Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, mas bellos o simplemente que no nos “sirven” para nada. Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera seamos conscientes. Si no te aprecias a ti mismo, nunca podrás apreciar a los demás.

Esas personas que desprecian todo cuanto hacen por ellas, son personas que de pequeñas no aprendieron a apreciar nada. ¡ El desprecio es la máxima actitud del terror humano. Que separa al amor y la benevolencia de la justicia!.

ORACIÓN .

Oh DIOS Eterno y poderoso. Confronta mi vida para poder aprender de el amor y el respecto. Ayúdame a ser humilde para poder vencer la soberbia del desprecio y poder tener de gran estima a mi prójimo, con sus cualidades y defectos. Amén.

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