Solo falta que te tomes un trago de vanidad, para mostrar tu arrogancia ante los demás. Tomate un café con modestia y brotar en ti la sencillez.
Un ratón se apoderó un día de la brida de un camello y le ordenó que se pusiera en marcha. El camello era de naturaleza dócil y se puso en marcha. El ratón, entonces, se llenó de orgullo. Llegaron de pronto ante un arroyo y el ratón se detuvo. – ¡Oh, amigo mío! ¿Por qué te detienes?- ¡Camina, tú que eres mi guía!. El ratón dijo: – Este arroyo me parece profundo y temo ahogarme. El camello: – ¡Voy a probar!. Y avanzó por el agua.- El agua no es profunda.- Apenas me llega a las corvas. El ratón le dijo: – Lo que a ti te parece una hormiga es un dragón para mí.- Si el agua te llega a las corvas, debe cubrir mi cabeza en varios cientos de metros. Entonces el camello le dijo: – En ese caso, deja de ser orgulloso y de creerte un guía.- ¡Ejercita tu orgullo con los demás ratones, pero no conmigo! – ¡Me arrepiento! dijo el ratón- ¡en nombre de Dios, ayúdame tú a atravesar este arroyo!
El orgullo te lleva a la autosuficiencia de tu vanidad, que te muestra la incompetencia de tu interior ante la modestia de la vida.
Cuando actuamos orgullosamente ante los demás, mostrando nuestra faceta equivocada de la vida y crellendonos más que otros. No medimos las consecuencias cuando somos confrontados por el más humilde de los hombres. El orgullo y la vanidad van de la mano, pero sobre todo se reflejan en querer aparentar una falsa verdad interna, que se exterioriza con una forma de actuar equivocada he imponente, mostrando una auto estima exagerada llena de engreimiento, jactancia y petulancia.
Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu. Mejor es ser de espíritu humilde con los pobres que dividir el botín con los soberbios. (Proverbios 16:18-19).
Una actitud que nos ayuda a superar los límites y las debilidades de nuestra vida es la humildad. Es algo muy distinto de sentimientos o complejos de inferioridad,
Hay una gran diferencia entre la pequeñez y grandeza. Quien solamente experimenta su pequeñez, a la larga caerá en complejos de inferioridad. En cambio, quien sólo experimenta la grandeza se hará orgulloso y presuntuoso. De ahi que la humildad no es la falta de personalidad; la paciencia no es cobardía y pasivismo; la pequeñez y sencillez no es mediocridad.
Por eso el orgullo es avergonzados ante las circunstancias, rindiendosen y siendo llevados a descubrirse ante una gran humillación; Que los conlleva a desenmascarar ante la realidad de su vida. Si no reconoce su error, es llevado a sufrir en la soverbia de su corazón, alcanzando un desequilibrio en su mente y espíritu, que afectará su alma. ( Sentimientos).
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena conducta sus obras en mansedumbre de sabiduría. (Santiago 3:13).
Las personas orgullosas están muy centradas en sí mismas, son prepotentes y se consideran seres superiores que están por encima de los demás, a quienes ven como inferiores. Obviamente todos estos rasgos dificultan mucho establecer una buena relación con la persona arrogante. Mas el humilde y sencillo es apreciado por su comportamiento, el cual la vida misma lo premia y lo bendice. Sin querer recibir reconocimiento de lo que esta haciendo por el prójimo.
El orgullo es un rasgo de personalidad bastante frecuente, y bastante molesto también. La persona vanidosa se siente superior que los demás, ya sea desde un punto de vista intelectual o físico. Siempre cree que es superior, mejor, más interesante, más inteligente y más atractivo que el resto. Más no tiene descanso interno porque siempre quiere competir con su arrogancia. Jesucristo hablo claro sobre cual seria la mejor forma de proceder ante la vida, dándonos ejemplo de humildad.
Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. (Mateo 11:29).
La persona orgullosa se cree fuerte, mas es cobarde en su interior. Se dice que detrás de esta imagen de perfección que tienen de sí mismos los orgullosos sienten una enorme inseguridad. De allí que sea un rasgo vacío, falto de solidez. Podríamos pensar en una imagen hueca que esconde un enorme vacío.
»¡Dejen de ser tan orgullosos y altaneros! . ¡No hablen con tanta arrogancia! .Pues el Señor es un Dios que sabe lo que han hecho; él juzgará sus acciones. 1 Samuel 2:3
Más la humildad es la capacidad de estar seguro ante las adversidades con modestia. El hombre humilde sabe reconocer errores y medir las consecuencias, para afrontar cada batalla de la vida. Su capacidad de pedir perdón le permite mantener relaciones estables, para no causar daño ni perjuicios.
Los hombres con humildad es una cualidad de quienes son “temerosos de Dios, rectos, prestos para aprender y pacientes para entender cada proceso que la vida le presenta. Sabe reconocer el poder de Dios , para se levantado ante la circunstancias, dandole gracias siempre a El , por Su voluntad reflejada en sus vidas.
ORACIÓN .
Señor. No permitas que el orgullo y la vanidad toquen mi corazón; Ayúdame a reconocerlos para apartarlos de mi vida, dejando espacio a la humildad y la modestia dentro de mi alma. Amén.