Aprender amar es poder negarse a si mismo, es dar lo mejor de nosotros por los demás. Querer es probablemente un capricho con el cual quieres justificar y ser justificado.
Tu amor me deleita, tesoro mío, esposa mía. Tu amor es mejor que el vino, tu perfume, más fragante que las especias. Cantar de los Cantares 4:10
Quiero empezar este devocional reconociendo el amor de mi amada por el cual aprendí amar. Y decirle a esta nueva generación de jovenes que solo quieren, que aprendan amar.
Te amo” – dijo el principito… -“Yo también te quiero” – dijo la rosa. -“No es lo mismo” – respondió él… “Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
-“Ya entendí” – dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. Yo puedo querer par mi beneficio de ser reconocido; Más amar es aprender a dar a los demás sin pedir nada a cambio.
Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha. (1 Corintios 13:3)
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento de aprender a ser sincero sin justificar nuestra acciones. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha,el error y no es solo para momentos de alegría.
El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas. Proverbios 10:12
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Que en cada temporada siempre es estar presente. Por esto cuando se ama no se olvida y siempre estarás en el presente.
Ponme como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo. Pues el amor es tan fuerte como la muerte, y sus celos, tan duraderos como la tumba. El amor destella como el fuego con la llama más intensa. Las muchas aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos pueden ahogarlo. Si un hombre tratara de comprar amor con toda su fortuna, su oferta sería totalmente rechazada. Cantar de los Cantares 8:6 -7.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
Saber amar es dar lo mejor de nosotros mismos por los demás sin pedir nada a cambio. Querer es obtener beneficios y provecho de lo que amamos.
En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados. Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros. Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor llega a la máxima expresión en nosotros. 1 Juan 4:10 -12
Piensa bien en esto. El AMOR nunca deja de existir . El QUERER siempre buscará lo suyo y después pasará. Por esto Señor Tú amor por nosotros lo llevaste en la cruz del calvario, al dar tú vida por perdonar nuestros pecados y nunca ha pasado siempre se mantiene constante en nuestra vida. Por eso; No quieras a Dios exigiéndole un beneficio; ámalo y reposa en su voluntad la cual es perfecta.
ORACIÓN
Señor. Enséñame cada día aprender amar , siendo sincero en lo mas profundo de mi corazón. Así aprenderé amar al prójimo dando lo mejor de mi.