El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.
Quiero ofrecerle algunas frases de aprender de las equivocaciones , para formar una vida de éxito. Y así dejar un legado en tú vida. Espero que medites en cada una de ellas para que aprendas a enmendar tus errores.
No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar; se equivoca el agua que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.
No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.
No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, se equivoca aquel que por temor a equivocarse no acciona.
No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo, se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar permaneciendo en el nido.
Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.
No te equivocas cuando enciendes la luz en medio de la oscuridad, te equivocas cuando la escondes para que nadie la vea.
Las equivocaciones permanentes producen guerras, pero corregirlas producirán paz.
No te equivocas por equivocarte, te equivocas por no aceptar la equivocación.
Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres, sino por aquello que hayas buscado honestamente. Nuestras equivocaciones cuando las corregimos, nos darán un resultado positivo a nuestro entendíminto, y sumarán a la sabiduría de nuestra vida.
Por esto, podemos definir que una equivocación es una metida de patas o simplemente un error de cálculo. Oh fallar cuando no damos bola con lo que pretendemos alcanzar. Pero todos tendemos a equivocarnos en algunos momentos de nuestra vida. Cuando le fallamos a alguien nos engañamos a nosotros mismos, ya que la suma de nuestros errores van llevando un colapso de confunción equivoco en nuestra vida. El error de saber hacer lo bueno y preferir aceptar lo malo, es una de las más grandes equivociones actuales en la vida de la humanidad. La gente ve el pecado como bueno y no aceptan la corrección de emendarlo.
¡Ay de los que van muy hondo para esconder sus planes al Señor, y realizan sus obras en tinieblas y dicen: ¿Quién nos ve, o quién nos conoce?. ¡Qué equivocación la vuestra! ¿Es acaso el alfarero como el barro, para que lo que está hecho diga a su hacedor: El no me hizo; o lo que está formado diga al que lo formó: El no tiene entendimiento? (Isaías 29:15-16).
Más debemos de aceptar que nos equivocamos y saber enmendar el error cometido. Como seres humanos es común vivir esas experiencias, mas como hombres sabios es aprender a remediar nuestro sentido de error. Ya que de esa manera entenderemos el proceso de madurar en la vida. Porque quien se sumerge en la equivocación cierra sus ojos a encontrar la verdad. Admitir que cometimos un error, es aprender a aceptar un futuro mejor. Si le damos muchas vueltas a la vida, es por que escogimos el camino equivocado, más si nos dejamos guiar, es poder encontrar el rumbo preciso a nuestro objetivos. Busca la guía de Dios y EL enderezará todo lo que tienes torcido, así sabras enmendar el pecado con el arrepentimiento.Recuerda estas palabras de Jesucristo.
Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque los hombres no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. (Lucas 6:43-45).
¿Quién no se ha equivocado alguna vez? No creo que alguien se atreviera a afirmar lo siguiente: «¡Nunca me he equivocado!». Desde la época cuando Jesús con una simple frase dijo de aprender a aceptar el error y arrepentirse sinceramente de el.
«¡Muy bien, pero el que nunca haya pecado que tire la primera piedra!». Juan 8:7-B.
De ahi no debemos de juzgar a quien se equivocó, si no aceptarle su error sin afectar nuestra vida. ¡Cometer equivociones es humano, pero aceptarlas es de valientes!.
ORACIÓN .
Gracias Señor por poder entender que aprender a equivocarnos es parte de una vida, pero cuando aceptamos nuestro error y pedimos perdón, es edificar sobre la roca que eres TÚ quien llenará nuestro ser de sabiduria. Amén.