Muchos prefieren seguir esclavizados a los problemas, que reconocer que están equivocados y que todo puede transformarse para bien. Tan solo con cambiar su cerrada mente y pensamientos; reconociendo que su autonomía no ha sido más que un embeleco lleno de engaño.
Un hombre estaba tan lleno de problemas que estaba pensando de manera muy nefasta. Había quedado sin ingresos, después de haber renunciado a su empleo por decisiones equivocadas. Su fracasado proyectos lo tenía endeudado por varios lados; además con demandas de sus acreedores. La situación era muy difícil y preocupante por las urgencias y obligaciones vencidas. El panorama no daba ninguna muestra de mejoría, sino todo lo contrario; cada día se hacía peor. En estas condiciones lo encontró alguien que por él se interesaba. Después de haber intercambiado saludos y pormenores de la situación, el visitante le dijo: ‘vengo a traerle un mensaje: “alguien dejo un testamento a tu favor y es una cantidad muy alta de dinero, tal que con creses sale de deudas y además te permite vivir muy holgadamente. Pero para reclamar la herencia deberas: Primero: Expresar su deseo de aceptarla. Segundo: Hacer los trámites correspondientes de identificación. Tercero: Recibirla bajo la responsabilidad de hacer buen uso de ella. Debe quedar claro que si no desea cumplir cabalmente con estos puntos, no podrá recibirla. Dado el mensaje, el visitante agregó: ‘te sometes a cumplir esos tres puntos o prefiere seguir rumiando y arrastrando la carga de sus problemas’. Notorio es destacar que el atribulado hombre, inteligente, sin pensarlo dos veces, su respuesta fue positiva. Su atribulado rostro de preocupación, afanes y angustia se trasformó en alegría, la sonrisa inundó su cara. Por curiosidad el visitante indagó: ¿Qué pasó con los problemas que hace un momento no lo dejaban respirar? Y… ¿quién va a tener problemas con semejante herencia? -Fue la obvia respuesta.
En ocaciones los problemas nos agobian, de tal forma que nos llevan a no conciliar nuestros sueños. Ellos toman control de la mente, creando angustia y preocupaciones Por lo generar la persona que presenta demaciado problemas, los encierra el mundo de la incapacidad, ya que su un interior es cautivado por la desesperación y el encierro de no poder salir de ellos.
Para resolver estas situaciones conflictivas en ocasiones optamos por: simplemente hacer como que no existe y olvidarnos de la situación que nos complica; podemos esperar a que se resuelva solo a lo largo del tiempo; buscar consejo en nuestro entorno; o tomar una determinación e indagar en nosotros mismos, enfrentarnos al espejo y empezar a preguntarnos: ¿qué quiero cambiar? ¿qué necesito para cambiar? ¿cómo lo puedo hacer?.
El mal no germina del suelo, ni la aflicción brota de la tierra, pero la gente nace para tener problemas tan cierto como que las chispas vuelan del fuego. (Job 5:7-7).
Pero quiero decirle que.!! Para cada problema hay una solución!!. Solo es poder aceptarlo y confrontarlo, con una forma de analizarlo cuidadosamente y podrás encontrar la respuesta a tu situación. Por esto recomiendo estos puntos:
Primero. Aceptar el error que te llevo a tenerlo.
Segundo. Romper con la incredulidad, que te limita a no solucionarlo.
Tercero. Tomar los pasos necesarios con integridad y transparencia de ti mismo.
Cuarto. Buscar la ayuda con calma, ya que siempre habrá personas dispuestas a escucharte.
Quinto. Acercase a Dios, depositando tu carga en EL, el cual es fiel para solucionar nuestras necesidades.
Pero si no lo haces de esa manera la angustia te podrá llevar a tomar decisiones equivocadas y en vez de mejorarlos te consumiras en ellos.
Por tal razón te recomiendo, que todo aquel que se encuentre en un problema, acercarse a Dios, el te dará la luz de sabiduria y te mostrará el camino de la solución. ¡Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito!.
Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas. (Eclesiastés 4:9-10).
!! Los problemas son necesarios, para pensar en poder solucionarlos y aprender sabiduria con ellos!. Por lo tanto. Un problema no es un caos, solo es una solucion a encontrar.
Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy. (Mateo 6:34).
Un problema es la solución a una respuesta. Solo tú decides encontrarla, cuando lo aceptas. Sin embargo, para que surtan efecto debemos evitar frases como; “no sabes por lo que estoy pasando”, “si estuvieras en mi lugar te pasaría lo mismo”, “ que difícil situación”, “no me entienden”. Entre mas te quejes , mas alejado estarás de las respuestas. Estas expresiones lo único que muestran es que no estás dispuesto a escuchar lo que te digan y solo esperas que te reafirmen lo que ya piensas. Cambia tu manera de pensar y actuar e encontrarás mil maneras de resolverlos. A un el mas difícil se resuelve con la paz del Señor en tu corazón.
ORACIÓN .
Señor. Concédeme la capacidad de poder meditar en cada problema, sabiendo que contigo podré encontrar una solución con sabiduria para resolverlo. Amén.