Cuando la vida es siempre lo mismos, es por que vives en una rutina. Busca el cambio y aprenderás mil maneras de alternativas para salir adelante de las costumbres.
Érase una vez un hombre que vivía como todos los demás. Un hombre normal. Tenía Cualidades positivas y negativas. No era diferente. Un día, llamaron repentinamente a su puerta, cuando salió se encontró con sus amigos. Eran varios y habían venido juntos. Sus amigos después de mantener una larga y amistosa charla con él, le ataron los pies y las manos para que no pudiera hacer nada malo (pero se olvidaron de decirle que así tampoco podría hacer nada bueno). Y se fueron dejando un guardián a la puerta para que nadie pudiera desatarle. Al principio se desesperó y trató de romper las ataduras. Cuando se convenció de lo inútil de sus esfuerzos, intentó, poco a poco, acostumbrarse a su nueva situación. Poco a poco consiguió valerse para seguir subsistiendo con las manos atadas. Inicialmente le costaba hasta quitarse los zapatos. Hubo un día en que consiguió encenderse un cigarrillo, y empezó a olvidarse de que antes tenía las manos libres. Pasaron muchos años, y el hombre comenzó a acostumbrarse a sus manos atadas. Mientras tanto su guardián le comunicaba, día tras día, las cosas malas que se hacían en el exterior los hombres con las manos libres (pero se le olvidaba decirle las cosas buenas que también hacían los hombres con las manos libres). Siguieron pasando los años y el hombre llegó a acostumbrarse a sus manos atadas, y cuando, el guardián le señalaba que gracias a aquella noche en que entraron a atarle, él, el hombre de las manos atadas no podía hacer nada malo. ( pero se le olvidaba señalarle que tampoco podía hacer nada bueno). El hombre comenzó a creer que era mejor vivir con las manos atadas. Además, ¡Estaba tan acostumbrado a las ligaduras…! Pasaron muchos años, muchísimos años más…, un día sus amigos sorprendieron al guardián, entraron en la casa y rompieron las ligaduras que ataban las manos del hombre. “¡Ya eres libre!”, le dijeron. Pero habían llegado demasiado tarde, las manos del hombre estaban totalmente atrofiadas y, aunque así, con las manos libres ya no podía hacer cosas malas, tampoco podría ya hacer cosas buenas.
Los seres vivos tienden a estar acostumbrados a la forma de vivir o al lugar donde están viviendo. Las costumbres por lo generar son un ámbito que se toma de acuerdo a sus creencias o vivencias, de hacer las cosas por lo cual lo están rodeando. Es poder encontrar la forma de poder estar contento en el lugar que habitas y poderse acomodar a sus entornos, las cuales tienen una forma de proceder distintas a las tuyas.
Los seres humanos creamos cultura. Nuestras formas de pensar, de sentir y de actuar, la lengua que hablamos, nuestras creencias, la comida y el arte, son algunas expresiones de nuestra cultura y costumbres. Los humanos somos seres de costumbres. Cuando un hombre se acostumbra es poder aceptar los cambios que te llevan al área de conformidad.
Hay personas que no quiere trabajar para buscar otras alternativas, ni otras maneras de actuar o proceder ante la vida, ya que su costumbre es vivir siempre lo mismo.
Por eso la diferencia entre costumbre y acostumbrarse.
Constumbre significa no salir de tu forma de pensar y actuar. Acostumbrarse es poder aceptar el cambio en tu vida, que te llevará a una forma de actuar y pensar diferente, a las costumbres anteriores.
Más es necesario aprender desatarnos de lo que limita, para poder ver y disfrutar de otra forma de vivir, que puede transformar nuestras costumbres.
No te acostumbres a tu comodidad, busca el cambio y aprenderás acostumbrarte a otras alternativas de formas de vivir. Te doy un ejemplo: Mi esposa después de un determinado tiempo de ver como está la casa, ella se cansa de la rutina y empieza hacerle cambios a los muebles para verlos en diferente posición; no se acostumbra a verlos de la misma forma; de esa manera ella busca su propia felicidad. Así debe ser siempre nuestra vida, debemos de movernos a hacer cambio para no caer en una rutina.
Dios nos manda hacer cambio de costumbres, que nos llevan a tomar decisiones diferentes para nuestro bienestar. M,as es necesario acostumbrarnos a otra manera de pensar.
No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2)
Todo es cuestión de aprender a haceptar cambios, cuándo estos existen sales de un estado en en el cual has vivido por mucho tiempo y llega a otro completamente diferente, que con el pasar del tiempo en aprenderás a como acostúmbrarte. Jesucristo promete que si le creemos nuestra tristeza se convertirá en alegría.
Les digo la verdad, ustedes llorarán y se lamentarán por lo que va a sucederme, pero el mundo se alegrará. Ustedes se lamentarán, pero su dolor se convertirá de pronto en una alegría maravillosa. Será como una mujer que sufre dolores de parto, pero cuando nace su hijo, su angustia se transforma en alegría, porque ha traído una nueva vida al mundo. Así que ahora ustedes tienen tristeza, pero volveré a verlos; entonces se alegrarán, y nadie podrá robarles esa alegría. (Juan 16:20-22).
Hacer cambios en nuestra forma de vivir, nos llevarán a acostumbrarnos a luchar por nuestros objetivos.
!! Nunca un cambio es malo, si no aprendemos a salir de la contumbres!!
Las empresas que no hacen transformaciones , se quedaran en lo mismo producido. Mas el hombre de éxito sabe evaluar muy bien los cambios necesarios para seguir adelante y no acostumbrase .
ORACIÓN
Señor. Concédeme la capacidad de lograr cambios en mi vida, para no vivir acostumbrado y conforme, buscando la manera de acostumbrarme a ellos, para lograr los objetivos trazados. Amén.