!! El que se cree más que los demás no escucha, ya que su sordera es el ruido de el orgullo y su egoísmo turba su mente, llevándolo al encierro del su propios yo en tronado; que al final su destino lo marcará a ser el peor y más pobre de los desdichados !!.
Cierta vez, muy cerca de cierto bosque, crecían casi juntos un Abeto y un Espino en gran armonía, pero un día, la paz entre ellos acabó y discutían como si fueran grandes enemigos. El Abeto, en tono ofensivo dijo al Espino: “Mírame, soy esbelto, frondoso y muy alto. Con mi madera se techan hermosos templos y se hacen grandes barcos. Tú, ¿cómo pretendes compararte ante mi majestuosidad?”. El Espino, no se sintió intimidado por el Abeto y le respondió con prudencia: “Si pensaras en el hacha y la sierra que cortan y destrozan tus entrañas, estoy muy seguro que desearías tener mi suerte y ser yo.”
Sabemos que el hombre fue creado con virtudes y capacidades, de poder lograr muchas cosas. Pero cuando alguien tiende a creerse mejor que otro, en vez de ser una capacidad, es una debilidad. Lo que lo llevá a tomar esa actitud, es la envidia, el egoísmos, el orgullo y la falta de comprensión con el prójimo. El narcisismo empieza cuando te crees mejor que otros y te das tu propia importancia a lo que tu mismo consideras suficiente. Es hay que se produce el abuso del poder. La arrogancia es la clara verdad de tu debilidad y es ella la que lastima tu sensibilidad, dejando un sinónimo de huellas en tu interior, con el cual solo tu sufres.
Sin embargo, lejos de manifestar una valía superior, creerse más que otros denota baja autoestima, pues la inseguridad hace que esa persona actúe con prepotencia y de alguna, manera busca escudarse detrás de una máscara de superioridad y autosuficiencia. Son los clásicos sabelotodo que imaginan que humillando a otras personas, se ganarán su respeto. Que gran error, pues ocurre todo lo contrario. Y por si fuera poco, cuando se trata a los demás como subordinados, estamos faltando a la dignidad del prójimo. Se jactan de los halagos y su vanidad se manifiesta en su egocentrismo. Se cree rico , más es el mas pobre de espíritu. Que tristeza sera su futuro.
»Al orgulloso le advertí: “¡Deja de jactarte!”. Al perverso le dije: “¡No levantes tus puños!. No levantes tus puños desafiantes contra los cielos ni hables con semejante arrogancia”». Pues nadie en la tierra —del oriente ni del occidente, ni siquiera del desierto— debería alzar un puño desafiante. Dios es el único que juzga; él decide quién se levantará y quién caerá.( Salmos 75:4-7).
Si bien, hay algunas personas que han sido favorecidas, con posiciones económicas y capacidades intelectual más que otros. Esto no los lleva a humillar o despreciar al pobre o al que es falto de entendimiento. Si Dios te a favorecido con estas bendiciones, es mejor que sepas compartir, viviendo con humildad, amor y respecto al prójimo.
Entonces, ¿de verdad están los sabios en mejores condiciones que los necios? ¿Ganan algo los pobres con ser sabios y saber comportarse frente a otros?
Disfruta de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes; soñar con tener cada vez más no tiene sentido, es como perseguir el viento. (Eclesiastés 6:8-9).
Por que pensar que una persona vale más por lo que tiene o por su posición. Sabiendo que al fin de todo llegamos al mismo estado cuando partimos de este mundo. El individualismo solo hace que vivas solo en tu egoísmo, perjudicando tu vida a creerte que solo tu vales. Mas recuerda. ¡Nadie es indispensable y nadie es el mejor!. Esto es solo vanidad de vanidades.
Pues aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados». (Lucas 14:11).
la vida personal de un prepotente es lamentable, en la mayoría de los casos. Los amigos les abandonan, su vida social es precaria fuera de los negocios y las pretensiones, la relación de pareja casi nunca es para ellos exitosa y, aunque parezca increíble, “tienen manifestaciones físicas que afectan su salud y provocan padecimientos cardiovasculares, llegando a las depresiones y están en un modo constante de alerta casi paranoico; en casos extremos, se alejan de la realidad para crear un universo paralelo en el que son inmaculados y perfectos. Más debes aprender que: El de humilde condición saber ver al prójimo como así mismo y es amado por muchos. Esto es lo que te causa mas daño, ya que el ver el elogio a otros , tu mente se desequilibra y no aceptas esa verdad. Ya que tu prepotencia de creerte mejor es tu peor enemigo, llevándote a ser el más BRUTO en su posición. La mayor debilidad de ese tipo de persona, es creer que el es único y que no habrá otro mejor. Reconsidera la humildad y sabras disfrutar mejor de tu vida, haciendo que tus éxitos se prolonguen. Sobre todo aprende de Jesucristo, que siendo como Dios, nunca se ensalzó.
Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Filipenses 2:6-8
Esta es la mejor lección de humildad, para dejar a un lado la prepotencia.
ORACIÓN .
Señor. Concédeme la capacidad de poder ver al prójimo como a mi mismo, Aparta de mi todo orgullo, prepotencia y capacidad de saberlo todo. Para poder saber compartir con amor y humildad con cada persona. Amén.