!! Afortunado es el que llega a la vejez, ya que DIOS Le dio la oportunidad de vivir largos días, llenos de sabiduría y conocimiento!!. Siembra en ellos y verás largos días en tu vida.
Una vez, un viejo Perro cazador que en sus días de juventud y fortaleza jamás se rindió en la caza, y aún en sus ancianos días, nuevamente fue de caza con su Amo. Pronto encontraron un Jabalí que de inmediato dieron cacería. El viejo perro cazador logró alcanzar y agarró por la oreja al Jabalí, pero no pudo retenerlo por sus débiles dientes, de modo que el Jabalí escapó. Su Amo, al ver su presa escapar, se disgustó y reprendió al Perro viejo. El Perro lo miró lastimosamente y le dijo: “Amo, mi espíritu sigue grande como siempre, pero no puedo sobreponerme a las flaquezas de mi cuerpo. Prefiero que me alabes por lo que he sido, y no que me maltrates por lo que ahora soy.”
El mundo que vivimos es cada día más preocupante, ya que hoy existe más y más el maltrato a los ancianos, sobre todo por parte de sus familiares. Las etapas de la edad adulta, merecen de nosotros aprender a comprenderlos y cuidarlos, ya que ellos son dignos de mucha admiración.
Un día nuestra madre nos entrego una carta a todos sus hijos, el cual expresaba: Que la supieran comprender con sus años, que la paciencia reinará en nosotros. Que si se le olvidaban las cosas, le ayudarán a recordar. Que si no escuchaba bien, le repitiera con amor las palabras. Que la supiéramos amar y cuidar si se sentía mal por alguna molestia o enfermedad. Todos los hermanos comprendimos, que lo que nuestra madre nos decía era que había llegado a una edad, por el cual le teníamos que brindarle el amor y apoyo mutuo, de la misma manera que ella nos dio desde cuando éramos niños. Ya que ella había llegado a la edad adulta,y su cuerpo y sentidos no era igual.
En los ancianos está la sabiduría, y en largura de días el entendimiento. En El están la sabiduría y el poder, y el consejo y el entendimiento son suyos. (Job 12:12-13)
Todos debemos comprender que nuestros ancianos merecen respecto y cuidado, ya que ellos son la sabiduría de la vida, llenos de amor y formación; son dignos de admiración por sus años vividos, por el cual han podido aprender a cuidar y cuidarse para llegar a esa tan gran edad. Nuestro amor por ellos, se demuestra por medio de la comprensión. El cual será lleno de admiración, por toda una generación venidera, que podrá conocer de su pasado y sus costumbres, gracias a los abuelos. Ellos son el alma de la familia y sobre todo los sabios del por venir, ya que nos han demostrado los valores de la vida.
La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas. (Proverbios 20:29).
Algún día si Dios permite, llegaremos a la vejez, por el cual, seremos afortunados como el gran roble, que vio pasar a muchos caminantes por la gran selva; Que brindo sombra a muchos para protegerlos del sol y sus raíces fueron almuadas de para recostar su cabeza y descansar. Por esto cuando los vemos, los abrazamos con amor, por que del el sale mucha energía positiva de la vida.
Nuestros viejos abuelos, son la gran joya de nuestro pasado, por el cual merecen comprensión, amor y respecto. Y no debemos desecharlos como objetos que no sirven, si no ponerlos en el mejor sitio de nuestro corazón, sabiendo que si lo hacemos con esmero, podremos de igual manera asegurar nuestra vejes con ejemplos de vida a nuestra generación venidera. ¡Recuerda la vejes esta a la vuelta de le esquina y serás tu quien siembres para ese tiempo!.
Porque Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”; y: “El que hable mal de su padre o de su madre, que muera;” pero vosotros decís: “Si un hombre dice al padre o a la madre: ‘Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)'”; ya no le dejáis hacer nada en favor de su padre o de su madre; invalidando así la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a éstas. (Marcos 7:10-13).
.!! Abraza un gran árbol viejo, y sabrás recibir la energía positiva de la vida!!. Cuida de los abuelos y estarás sembrando , para recoger frutos en tu vejes.
ORACIÓN .
Determino hoy honrar a mi Padre y mi Madre, sabiendo que ellos están llegando a la edad adulta, donde mi compromiso de amor y cuidado, harán que ellos se sientan amados. Amén.