Cuando descubrimos la realidad de los que han prometido y no cumplen. Es un proceso de digerirlo un poco complejo, que nos lleva a la decepción. Mas es superable.
Cierta vez, dos Amigos iban por el mismo camino hasta que de repente, se les apareció un Oso. Uno de ellos, se subió rápidamente a un árbol ocultándose en él; mientras que el otro, a punto de ser atrapado, se tiró al suelo, y fingió estar muerto. El Oso, se acercó y olio por todas partes al hombre con su hocico, mientras que este contenía su respiración, ya por que lo que se dice, los Osos no tocan a los muertos. Cuando el Oso se alejó, el Hombre que estaba escondido en el árbol bajó, se acerco a su compañero y le pregunto qué le había dicho el Oso. Este le dijo: “El Oso me dijo, no viajes con aquellos que abandonan a sus amigos ante el peligro,para que no sufras desengaños.”
El desengaño se puede considera en una verdad descubierta, cuando somos traicionados o engañados por algo o alguien, que no está funcionando bien, esto te lleva analizar que paso debes tomar, para acabar o seguir con el. Superar un desengaño no es algo fácil o sencillo, pero no es imposible afrontarlo y poder superarlo.
El dolor que produce un desengaño, nos trae que la emociones y los sentimientos se disparen a nuestro máximo potencial, ya que nos sentimos traicionados, la decepción toma control y la desconfianza marcará los límites, la cual nos llevara a sentirnos desmotivados en la relación.
El corazón que trama el mal está lleno de engaño; ¡el corazón que procura la paz rebosa de alegría! (Proverbios 12:20).
Tras sufrir un desengaño aparece una nueva desconfianza que parece invadir a todo aquello que te rodea, ya sean personas o proyectos. No es extraño que tras un desengaño, que no deja de ser una traición por alguien querido o una decepción por algo ilusionante que no llegó, caigas en la desconfianza total.
La honestidad guía a la gente buena; la deshonestidad destruye a los traicioneros. Proverbios 11:3
Es necesario aprender a confrontar el desengaño, ya que cuando lo hacemos podemos estar libres y en paz en nuestro corazón. Ser conscientes que si vivimos con el los más martlizados seremos nosotros mismos.
Que dolor y desmotivacion sufrimos, cuando somos traicionados o engañados por otros, de ahí la necesidad de confrontarlo, para alcanzar la paz interior.
Pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios. ¡Tengan cuidado! ¡Les he advertido esto de antemano! (Marcos 13:22-23).
El desengaño es una lanza en el corazón, que cruzará en el dolor del alma cuando descubrimos que fuimos engañados. En los malos momentos, cuando te sientes traicionado y desconsolado, lo mejor es buscar un hombro amigo sobre el que llorar y depositar tus penas. Deja salir todo cuanto te ha dolido y no tengas miedo de mostrarte débil o desamparado, ya que así lograrás el desahogo emocional y podrás obtener paz interna. No permitas vivir desconfiando de todo el mundo por el error de otro, liberate y aprende que en la vida se puede superar cualquier desconsuelo; cuando te basas en el principio del amor y el perdón. Para sanar tu interior busca la verdad de Dios con la cual podrás sanar tus heridas , sabiendo que las cicatrices te mostrarán el aprendizaje de no cometer el mismo error. Te dejo para que medites en esta gran enseñanza de la Palabra de Dios.
Esto dice el Señor: «Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos, que se apoyan en la fuerza humana y apartan el corazón del Señor. Son como los arbustos raquíticos del desierto, sin esperanza para el futuro. Vivirán en lugares desolados, en tierra despoblada y salada. »Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto. »El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?. Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones». Jeremías 17:5 -10.
El es tu esperanza y restauración, solo pídele que tu interior sea liberado.
ORACIÓN .
Señor. Guarda mi corazón, ayudame a afrontar los desengaños que me llegan a la vida, para poder superarlos y encontrar la paz a mi alma. Amén.