LA ACTITUD DE DESPRECIO.

Cuando hacemos a un lado las oportunidades que la vida nos presenta, nos tocará más tarde comer la migajas de lo que no la ofrecieron.

Cierta vez, un Abogado fue invitado a una boda que se celebraba en su pueblo natal, un tanto distante de la ciudad en que vivía. Mientras estaba en camino, el Abogado encontró al borde de la carretera un cesto lleno de Peras. Como era de mañana, le sobraba apetito para comer, y como el banquete se veía prometedor, el Abogado despreció el cesto de frutas dándoles un puntapié arrojándolo al lodo. Siguiendo su camino, se encontró con un río que debía cruzar, pero venía muy acaudalado a causa de las lluvias y para colmo, la corriente se había llevado el puente. Sin encontrar ningún medio como una barca que le permitiera cruzar, regresó a casa por el mismo camino sin haber comido nada. Durante su retorno, el hambre lo acosaba constantemente, y a tal extremo, que al pasar nuevamente por las peras embarradas en lodo, no tuvo más remedio que levantarlas, limpiarlas muy bien, y comérselas.

Esta actitud de despreciar a la gente o en algunas ocaciones a la vida que nos rodea , no lleva a una falta de respecto hacia la otra persona, hiriendo los sentimientos de los demás en su dignidad.

El despreció es catalogado como una humillación, cuando tratamos a los demás con superioridad. El querer sentirse más superior que otros, oh llenarse de orgullo por sus posiciones sociales, que marcan la diferencia entre el pobre o el rico, llevando a despreciar a los marginados, es una actitud de inrespecto y de falta de valor por el prójimo.

Ten misericordia de nosotros, Señor, ten misericordia porque ya estamos hartos de tanto desprecio. Ya estamos más que hartos de las burlas de los orgullosos y del desprecio de los arrogantes. (Salmos 123:2-3).

Ahora existen ocaciones en que despreciamos las cosas que nos ofrecen, por sentirnos orgullosos de lo que tenemos o poseemos. Esta actitud te llevará a perder las bendiciones que Dios te provee, retribuyendo tarde o temprano en peor y quebrantara tú orgullo con los días.. por tanto el desprecio es una intensa sensación de falta de respeto o reconocimiento y aversión. El desprecio supone la negación y humillación del otro de quien se pone en duda su capacidad e integridad moral. Es similar al odio, pero implica un sentimiento de superioridad.

Jesús contestó:—Es cierto que Elías viene primero a fin de dejar todo preparado. Sin embargo, ¿por qué las Escrituras dicen que el Hijo del Hombre debe sufrir mucho y ser tratado con total desprecio?. (Marcos 9:12).

El desprecio es el orgullo humillante de lo que se creen superiores. Más el que procede humildemente tarde o temprano obtendrá riquezas. Ante cualquier actitud de desprecio, es importante realizar un profundo trabajo de cuidado y fortalecimiento personal que nos ayude a asentar fuertemente la actitud de respeto hacia los derechos humanos y de tolerancia cero hacia cualquier tipo de desprecio. De ahi que cuando el hombre desprecia cierra puertas de bendición a su vida. Ahora si eres despreciado Dios pude guardar tu corazón, para que no se afecte tu vida.

No permitan que nadie lo trate con desprecio. Despídanlo con su bendición cuando regrese para estar conmigo. Espero que venga, junto con los demás creyentes. 1 Corintios 16:11 ,

Solo hace falta la capacidad de bendecir a quienes te hacen daño por el desprecio y el Señor se encargara de su vida.

ORACIÓN .

Señor. Ayúdame a valorar lo que me ofrecen, para poder ser humilde y no perder las bendiciones por el desprecio. Amén .

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