En la vida enfrentaremos grandes tormentas, más tenemos que ser precavidos para poder afrontarlas. Buscando un refugio seguro.
Cuando vemos en las noticias, que se acerca una tormenta, lo primero que queremos saber es cuál es su magnitud, si se puede convertir en un huracán, es más le damos una categoría, de acuerdo a su velocidad de vientos. Y si es un huracán y va afectar nuestras ciudad , hay mismo tomamos acción, para proteger nuestros bienes y aún la vida.
Ahora piensa. ¿Que huracán hay en tu vida emocional?. ¿Que categoría les das? . ¿Haces algo para evitarlas o calmarlas? . Si las vemos, podemos decir que; hay tormenta financieras, de relaciones, de ira, de rencor, de odio, de salud y de falta de perdón. Ahora existen tormentas de relaciones dañinas, con las cuales nos mantenemos apegados a ellas, causando daños interiores que nos quitan La Paz. Estas tormentas pueden apagar nuestro ser , al darles mucha importancia y no tomando una acción para que se calmen, estás se pueden convertir en huracanes de destrucción, con vientos fuertes en nuestra vida, dándonos miedos. inseguridades y temores.
Aunque nuestra vida pueda estar pasando relativamente tranquila, llegará el momento para cada uno de nosotros en donde enfrentaremos desafíos inesperados y tormentas que empujarán los límites de nuestra capacidad para perseverar. Desafíos físicos, mentales, familiares y laborales, desastres naturales, y otros asuntos de vida o muerte son solo algunos de los ejemplos de las tormentas que enfrentaremos en esta vida,
Ninguno de nosotros está exento de enfrentar esas tormentas. Ahora debemos buscar soluciones para poder resistir las tormentas que enfrentamos en la vida .
Ahora quiero decirte , que hay uno que a un la tormentas le obedece, este es JESUS. El tiene el poder para calmarlas, ya sean naturales o internas en nosotros.
De pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido. Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos , que perecemos! Y El les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen? Mateo 8:24-27
Solo El respondió una sola palabra clave a nosotros, para que uno pueda descansar y que no perezcamos en medio de la tormenta, está es FE. Nuestra Fe mueve montañas, si estamos conectados con Dios, a travez de la persona de JESUS. Si bien es cierto que muchas personas creen en Jesucristo, la pregunta clave es si le creemos a Él y si creemos en las cosas que nos enseña y pide que hagamos.
Quizás, alguien esté pensando: “¿Qué sabe Jesucristo acerca de lo que me está pasando? ¿Cómo es que Él sabe lo que necesito para ser feliz? ”. Ciertamente es de nuestro Redentor e Intercesor de quien el profeta Isaías se refirió cuando dijo:
Cada uno será como refugio contra el viento y un abrigo contra la tormenta, como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra árida. Isaías 32:2 .
Por supuesto, es más fácil decir estas cosas cuando no estamos en medio de una tormenta que vivirlas y aplicarlas durante la tormenta, pero como tu hermano, espero que puedas sentir que sinceramente quiero compartir contigo lo valioso que es saber que Jesucristo y su Expiación es el refugio que todos necesitamos, sin importar la tormenta que esté azotando nuestras vidas.
Si crees. será un cobertizo para dar sombra contra el calor del día, y refugio y protección contra los huracanes y la lluvia. Isaías 4:6
Entonces el Señor nos dará una respuesta, en medio de cada huracán . Yo sé que, si al enfrentar las tormentas de la vida, damos nuestro mejor esfuerzo colocando a Jesucristo y Su expiación como el refugio que todos necesitamos, seremos bendecidos con el alivio, el consuelo, la fuerza, la templanza o la paz que estamos buscando, con la seguridad en nuestro corazón de que al final de nuestro tiempo aquí en la tierra oiremos las palabras del Maestro :
“ Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” . Mateo 25: 21.
Entonces Dios calma nuestras tormentas bajo su protección y refugio. Dándonos siempre una esperanza viva a nuestro corazón. Solo si le obedecemos y le creemos.
Entonces el Señor respondió a Job desde la tormenta y dijo:Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás. Job 40:6-7.
De ahi la importancia de buscar un lugar seguro en Dios en medio de un huracán.
ORACIÓN
Señor JESUS . Quiero tener paz en medio de la tormenta, fe y esperanza, con la cual puedo sobrevivir, y descansar en ti . Amen.