Si deseas lograr algo en la vida prioriza el trabajo, con el cual necesitas dedicación, esfuerzo y compromiso; buscando el propósito para lograr alcanzar resultados.
Una vez en un pueblo muy lejano, una persona recibió la misión de alumbrar un faro. Para ello, las personas que lo contrataron, le proporcionaban una vez al mes aceite para que cumpla esa misión. Todo parecía sencillo y simple de hacer y el cuidador empezó a trabajar.
A los pocos días de empezar, una vecina del pueblo le pidió aceite para calentar su casa pues hacía mucho frío, a lo cual el cuidador aceptó. Luego, unos días después, un señor necesitaba aceite para su lámpara, pues su casa estaba era muy oscura y no podía ver casi nada dentro de ella, el cuidador también accedió a tal petición. Por último, otro señor le pidió que le diera un poco de aceite para aceitar su rueda del coche, el cuidador, al igual que los anteriores, accedió al pedido porque consideraba que todos eran pedidos justificados y causas nobles. Casi unos días antes de fin de mes, el faro se apagó por falta de aceite y como consecuencia de esto varios barcos encallaron en los acantilados. Sus jefes lo despidieron de inmediato diciéndole: “Se te dio el aceite por una sola razón: queríamos que mantengas el faro ardiendo”.
Siempre debes tener un enfoque. Todos los líderes saben esto, la importancia de estar enfocados, de tener un horizonte y saber a dónde se quieres llegar. Saber que no se pueden ayudar a todo el mundo (por más que quisieran), y si lo intentaran, terminarían extenuados, estresados y con ganas de tirar la toalla. Por eso es importante priorizar el trabajo que debe hacer uno.
Cuando hablamos de estar enfocados, es poder evitar cualquier distracciones por la cual podemos perder el propósito a seguir. Poniendo atención al desarrollo del objetivo determinados. Estos modos de atención pueden agruparse en cuatro grandes conjuntos: el enfoque en sí mismo, el enfoque en los demás, el enfoque en el mundo y estar enfocados en la verdad de Dios. Los líderes que se concentran en sí mismos y en los demás cultivan elementos primarios de la inteligencia emocional, mientras un enfoque en el mundo mejora la capacidad de diseñar estrategias, innovar y administrar organizaciones. Más de ahí la necesidad de que descubrás el verdadero enfoque de la vida, aue es poder saber que tenemos un Dios grande y misericordioso, que está dispuesto a poder ayudarnos, siempre en cuanto estemos dispuestos a no perderlo de vista en nuestro caminar diario. En nuestro frenético mundo, es fácil perder nuestro verdadero propósito en la vida,que es la búsqueda de Dios. Cada creyente, en su lucha para permanecer enfocado en Dios, tiene su propia forma de mantener ese enfoque. Las necesidades de cada individuo son diferentes. Una persona puede memorizar un pasaje bíblico cada semana; otro podría tener un estudio bíblico personal cada mañana; otro podría tener un objetivo de compartir el mensaje de Dios con al menos una persona cada semana. Cada una de estas cosas mantiene a Cristo en el primer lugar de nuestra mente.
Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo. Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Proverbios 4:20 -23
Una vida rendida a Dios, tiene que ver con la confianza. Es confiar en que El tiene tus mejores intereses en el corazón. Es confiar en que se puede creer en su palabra y tomarla al pie de la letra. Es confiar en que todas tus necesidades serán suplidas. Al rendirse, se quita el enfoque de uno mismo y lo coloca en Cristo, demostrando obediencia y perseverancia.
Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. (Romanos 12:1).
El pastor Rick Warren de la iglesia Saddleback en Lake Forest, California, escribe, “rendirse no es la mejor manera de vivir; es la única forma de vivir. Nada más funciona. Todos los demás enfoques conducen a la frustración, la decepción y la autodestrucción”. No hay mejor manera de mantenerse enfocado como creyente que entregar totalmente la vida al Señor y Salvador.
Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. (Lucas 9:23-24).
El enfoque determina el rumbo a seguir, y estar enfocados es la capacidad de lograr las metas y los objetivos. Si te distraes de tus prioridades, puedes perderte en el camino.
ORACIÓN .
Oh DIOS. Saber poder ponerte a Ti como una prioridad en nuestra vida, es poder determinar el rumbo a seguir, para estar enfocados en tu gracia, que es la que determinará la bendiciones que recibiremos, para un bienestar de éxito. Amén.