La vida suele darnos muchas cosas y el error que cometemos los seres humanos es no saber disfrutarlas. Tomemos con buena actitud las oportunidades, las condiciones que se nos presenta y esforcémonos por ser felices.
Cansado de dar vueltas en círculo, el pájaro se posó en la rama de un manzano. Fue entonces cuando el árbol le dijo:
–¿Eh, tú! ¿Es que no tienes otro lugar donde pararte?
–¡Vaya humor! –contestó el pájaro- Tranquilo, no voy a hacerte daño; solo quiero descansar…pero ¿se puede saber qué te pasa?
–Que mi vida es aburrida.
–¿Aburrida?
–Sí, muy aburrida. Estoy aquí todos los días, quieto, inmóvil, pendiente únicamente de que pájaros como tú picoteen mis manzanas…A veces siento que mi vida no tiene sentido.
–Pues a mí me parece todo lo contrario. Creo que tu vida es la que más sentido tiene de todas.
–¡Pues ya me lo explicarás!– dijo extrañado el árbol.
–Sí, verás. Siempre he creído que la vida de un árbol es un modelo a seguir. Desde que eres un pequeño brote, te nutres cada día y creces hasta convertirte en un árbol maduro, que generosamente da a los demás sus frutos. Y según lo fuerte que crezcas, según cómo te nutras, así de extraordinarios serán tus frutos. Si lo piensas, desarrollas tu potencial en beneficio de los demás. ¡No puede haber una vida más plena!
El árbol quedó en silencio, como pensativo, hasta que asintió:
–Visto así, parece que tiene sentido. De todas formas, a veces pienso que me gustaría ser un pájaro como tú.
–Pues no te creas que mi vida es tan buena. Volar de un sitio para otro, buscando alimento todos los días y muchas veces sin sentido. La vida de un pájaro también es aburrida.
–¿Aburrida la vida de un pájaro? –dijo el árbol extrañado- No, no lo creo. Los pájaros tenéis una gran virtud que casi nadie tiene.
–¿Cuál? –dijo el pájaro intrigado.
–Que sabéis aceptar en lugar de esperar.
–¿Cómo? No entiendo la diferencia.
–Vosotros aceptáis las cosas como son. Nunca he escuchado a un pájaro decir “espero que mañana salga el sol para volar de un sitio para otro”. Si el sol no brilla en el cielo, tú sales y vuelas igualmente. Simplemente aceptas que ese día no hace sol. Si lo piensas, es lo contrario de lo que le pasa a los humanos, que siempre andan esperando algo y si ese algo no ocurre conforme ellos esperan, se produce en ellos una decepción.
Hubo un silencio, solo interrumpido por el ruido de las hojas que provocó una inesperada ráfaga de viento. Fue entonces cuando el pájaro propuso.
–¿Sabes qué? Estoy cansado de volar de un lugar para otro. Llevo algún tiempo pensando en quedarme a vivir en algún sitio. Te diré lo que voy a hacer: voy a construir aquí mi nido, en esta rama…si tú quieres, claro.
–Sí, quiero.
Ser agradecidos por lo que la vida nos brinda, nos conducirá a apreciar la vida diferente. Cada ser humano ocupa un lugar determinado en la vida, estamos para poder valorar cada momento que nos permite Dios vivir, sabiendo que en nuestro entorno existen, personas que nos aman y desean lo mejor para nosotros.
Con sabiduría el Señor fundó la tierra, con entendimiento creó los cielos. Con su conocimiento se abrieron las fuentes profundas de la tierra e hizo que el rocío se asiente bajo el cielo de la noche. Hijo mío, no pierdas de vista el sentido común ni el discernimiento. Aférrate a ellos, porque refrescarán tu alma; son como las joyas de un collar. Proverbios 3:19 -22.
Aunque vivamos en el país más pobre, siempre sale un sol que alumbrar cada día, una luna que nos acompañará cada noche y un firmamento lleno de estrellas; que serán como el reflejo de todas las oportunidades que podemos ver, si cambiamos de actitud y de la forma de apreciar la vida.
Apreciar lo que tenemos es una bendición de Dios. Ahora si dejamos pasar por alto los momentos que podemos disfrutar, nos sentiremos tritestes y acongojados, de no haber podido ser alegres con lo que la vida nos presentó.
!!Dios siempre te aprecia y te ama como eres. Cuanto más debes apreciar la vida que El te concede!!.
Liberate de las quejas, los miedos, las tristezas internas, las incapacidades y frustraciones, mira arriva al Dios de los cielos, que te dará esperanzas, protección, fe y sobre todo amor. Para que aprendas apreciar cada momento de tu vida.
!! Que contradicción que sea la vida que te mate, y la muerte la que alimenta nuestras ganas de vivir. Por no apreciar y aprender a vivir cada momento de la vida!!.
Siente como te golpea la vida pa’ luego enseñarte y darte una salida , confía que lo mejor está por llegar, no hay nada que no podamos soportar, Y sí, claro, está difícil, claro amigo tranquilo, yo me quedo aquí contigo yo también un día toque fondo; pero aprendí a valorar la ayuda de otros y reconocer que necesitaba ayuda. De esa manera aprendí apreciar y a valorar a los que me amaban y me deje ayudar para aprender apreciar la vida.
El manzano de nuestra historia se nutrió toda la vida para crecer y dar generosos frutos; mientras que el pájaro no espera nada y solo acepta su situación. Aunque parezca que ambos están inconformes, cada uno es feliz a su manera. ¿Cómo te encuentras tú? ¿Sabes apreciar lo que tienes?. Esto le dijo Jesucristo a una mujer que le suplico que sanará a su hija de una enfermedad.
Apreciada mujer —le dijo Jesús—, tu fe es grande. Se te concede lo que pides.Y al instante la hija se sanó. (Mateo 15:28).
Cuando aprecias la vida; aprendes a ser agradecido con cada momento que Dios te permite vivir, ya sea en la alegría, en la tristeza o la enfermedad. Un corazón sincero , siempre ve lo mejor que la vida le ofrece y sabe aceptar cada momento como una formar de aprender a confiar en el Señor.
Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.
Si te encierras no contemplarás la luz que alumbrara el bello paisaje. Aprender apreciar lo que tienes, y te dará la satisfacción de tú vida.
ORACIÓN .
Señor. Perdoname por haberme encerrado en mi interior y no apreciar lo que me has dado. Ayudame a reconocer mi errores, sabiendo que necesito de Tú ayuda, para poder salir del caos en que estoy. Se que por Tú amor y de los que me aman, tengo que levantarme y aprender apreciar la vida de un modo diferente. Amén.