De tus manos depende tus determinaciones y de las manos de DIOS tu futuro.
¿Qué vas a hacer hoy por llevar la vida que quieres llevar?. Cada mañana, cuando te levantes ¡hazte esta pregunta! ¿Te atreves?
Esta semana les contaré esta parábola:
Un grupo de chicos conocían a un hombre sabio de su pueblo y decidieron un plan para engañarle. Atraparían a un pájaro vivo e irían a visitar al hombre sabio. Uno de ellos sostendría el pájaro detrás de la espalda y le preguntaría: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”.
Si el hombre sabio respondía que estaba vivo, el chico aplastaría rápidamente al pájaro y diría: “No, está muerto”. Si el hombre sabio decía: “El pájaro está muerto”, el chico le enseñaría el pájaro con vida.
Los chicos consiguieron que el hombre sabio los recibiera, el que sostenía al pájaro le preguntó: “Hombre sabio, ¿el pájaro está vivo o muerto?”
El hombre sabio permaneció en silencio durante unos instantes. Después se agachó hasta que quedó a la misma altura que el chico y le dijo: “La vida que sostienes está en tus manos”.
En ocasiones, nos resulta difícil aprender a encauzar la vida por uno u otro camino, se dice que ella está en nuestras manos.
Que maravillosas son nuestras manos, ellas; saludan, abrazan, cargan, expresan, mantienen, guían, limpian, acarician, tocan un instrumento, nos sostienen en los momentos de peligro, señalan y expresan lo que sentimos, deciden y sobre todo alaban a Dios.
¿Por qué te lo pregunto? Porque hay manos que dañan, que roban, que lastiman. Están las que destruyen la inocencia del niño o hieren profundamente el cuerpo y el alma.
Por esto la vida la cual sostienes va depender mucho de ti mismo, ella será el reflejo de lo que sostienes o cargas, ya que de ti depende cada decisión que tomes para formarla.
Saber que tú solo podrás llevar las cargas que te propones sostener con tus propias manos, el peso que le pongas a ellas será la que definirá tu bienestar.
Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito. (Proverbios 16:3).
Alguna vez te has preguntado . ¿ quien sostiene mis manos? . Yo me realicé esta pregunta y empecé a ver todo lo que esta en mi entorno, distinguí que lo primero hay un ser superior que me ayuda en cada despertar de un nuevo día a poder tener vida. El es poderoso para sostenerme y poder cargar todas mis luchas, temores, dudas, miedos, inseguridades en una mano, y con la otra me da un saludo de esperanza, fe, amor, consuelo, fortaleza y firmeza. Con la cual guiará con su manos mis pasos en todo lo que pretendo alcanzar y lograr un bienestar en mi vida. !! Esas son las manos de Dios!!.
Ahora quitaré la carga de tus hombros; liberaré tus manos de las tareas pesadas. Clamaste a mí cuando estabas en apuros, y yo te salvé; respondí desde el nubarrón y puse a prueba tu fe cuando no había agua. (Salmos 81:6-7).
Levanta tus manos en oración a DIOS, en agradecimiento por todo lo qué El hace en tu vida. Ellas serán la señal de rendirnos en su presencia y se moverán en la alabanza y batirán en adoración en su reino.
Preséntala al Señor con tus propias manos, como una ofrenda especial para él.(Levítico 7:30 A).
Solo tú puedes decidir que puede cargar tus manos , ellas tomarán lo que desees para tu vida. Mira tus manos, ¿consideras que son un precioso regalo? ¿Haces cosas buenas con ellas? ¿Valoras este regalo y lo disfrutas cada día?. Esta en tus manos como vas a comenzar el día.
Después Jesús gritó: «Padre, ¡encomiendo mi espíritu en tus manos!». Y con esas palabras dio su último suspiro. (Lucas 23:46).
Si sos unas manos utiles en el Señor , podrás tener una vida espiritualmente saludable, te acobijara la paz y te sostendrá la fe, para llevar unas manos amigas llenas de esperanza al necesitado. ¿Estás dispuesta a darle tus manos a Dios? ¿Para qué las quiere… está realmente interesado en ellas?
Alguien escribió esta oración: “Señor, dame manos limpias y un corazón puro y sin vanidades, enséñame a amar.” . Dios quiere usar nuestras manos para mostrar Su amor al mundo. Jesús dijo en una ocasión.
“El Hijo de Dios no vino para ser servido, sino para servir y dar Su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:28.
Vemos aquí dos características de la vida de Jesús, servir y dar Su vida. Por esto que nuestras manos estén dispuestas hacer esto, así llenaremos una vida de bendiciones.
ORACIÓN .
Señor, tus manos me levantan cada mañana, por lo cual puedo agradecerte por sostenerme cada día, ellas me lleva y me protegen. Ayúdame a no poder separarme de ellas, ya que serán las que guiarán mi vida. Amén.