Si somos cautelosos podremos actuar con cordura y construimos firme en nuestra vida. Más si somos rápidos para actuar y hablar sin pensar, destruimos todo lo que pasa por el camino.
Un día, Jesús quería enseñar a las personas cómo mantenerse fuertes aun cuando ocurren cosas difíciles. Les contó un relato en cuanto a una fuerte tormenta, un hombre prudente y un hombre insensato. Cuando llegó la tormenta, la casa del hombre sensato no se cayó porque estaba edificada sobre la roca; pero la casa del hombre insensato se cayó porque estaba edificada sobre la arena.
Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Y todo el que oye estas mis palabras y no las hace, será comparado al hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó; y fue grande su ruina. Mateo 7:24 -27.
Jesús estaba enseñando lo importante que es tener fe en Él y seguir Sus enseñanzas. Cuando edificamos un testimonio fuerte, seremos lo suficientemente fuertes para mantenernos firmes, sin importar las cosas difíciles que ocurran. De ahi que afirmo este mensaje.
Me dí cuenta que para poder responder, antes necesitaba entender el significado de las palabras “prudencia” e “insensatez”, porque, es curioso, pero normalmente decimos que “imprudente” es lo opuesto a “prudente”. Utilizamos las palabras “prudente/imprudente” en relación a “cauteloso” o a “uno que tiene cuidado”, pero no pensamos que sea “insensato” quien no es “prudente”. Hallé lo que cualquier diccionario explica:
“Prudencia es discernimiento entre lo bueno y lo malo, para seguirlo o huir de ello”.
En otras palabras, es la capacidad de distinguir, de diferenciar entre lo bueno y lo malo,… ¡para actuar! La prudencia no es solamente discernir, no es solamente darse cuenta, sino que incluye una acción que sigue a ese darse cuenta. ¡Actuar de acuerdo con lo discernido! Prudencia es ver y obrar.
Y un “insensato”. Es uno que no posee la sensatez; que habla u obra sin ella. Uno que no razona, que no juzga, que no compara sana o correctamente. Y que luego, por supuesto no obra de acuerdo al buen juicio.
Ahora poder saber cómo construir nuestra vida de acuerdo a la prudencia o la insensatez, nos dará la forma a poder elegir el camino a seguir , en nuestro comportamiento, para ser juzgados por otros de nuestra forma de actuar y proceder, ante las verdades que se nos presentan.
Ser justos y condescendientes de la verdad de Dios en nosotros , como una prioridad en nuestra vida, lleva como resultado a ser formado en principios y valores, que serán capaces de transformarnos para una vida mejor; llenando de sabiduría, capacidades y de entendimiento nuestro ser interior, con el cual le podemos dar frente , a cualquier circunstancia o adversidad, confiados en el poder de Dios , para ser prosperado en sus bendiciones. Esto es saber construir bien nuestra casa sobre la prudencia.
Los simplones están vestidos de necedad, pero los prudentes son coronados de conocimiento.(Proverbios 14:18 ).
De lo contrario construir sobre nuestras debilidades , nos llevarán a ser hundirnos en nuestros placeres, quienes se apoderan de nuestros instintos, que son la causa muchas veces de nuestros fracasaos, ya que dependeremos de los sentimientos de otros , para formar nuestras vidas. Dejándonos arrastrar por el pecado y la imprudencia, la cual determinará las consecuencias débiles de nuestra infraestructura humana. Esto es construir la casa sobre la insensatez.
La persona que actúa con prudencia entiende el cuidado de tomar decisiones equivocadas y sabe escuchar el buen consejo. Mas el que actúa imprudentemente es insensato ya que solo piensa en el, procede desequilibradamente, este es sordo para escuchar y es muy rápido para actuar.
Busqué por todas partes, decidido a encontrarla y a entender la razón de las cosas. Me había propuesto demostrarme a mí mismo que la maldad es una tontería y la insensatez, una locura. (Eclesiastés 7:25 ).
Cuando entendemos la prudencia podemos actuar con cautela. Pero ser insensatos es no ser consciente de nosotros mismos. De ahi que ser prudente es encontrar la felicidad, la paz y sobre todo la paciencia para aprender a proceder cautelosamente. El retrato de la persona prudente es totalmente contrario a la persona insensata y necia. El insensato es esa persona imprudente, necia, alocada, irresponsable e inmadura.
Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria? (Lucas 24:25-26).
La prudencia habré caminos a la prosperidad, la insensatez es el derrumbe que nos impide seguir.
Hay quienes pretenden alcanzar riquezas con rapidez aun haciendo daño a otros. Estos son hombres insensatos.
Mas hay quienes construyen despacio y con buena letra, haciendo de su vida propósitos y objetivos. Con el cual alcanzarán cada meta con cuidado , dándose el tiempo de pensar muy bien todo lo que hacen para no hacer daño y poder vivir una vida con bienestar. Este es el hombre prudente.
Es necesario aprender que: “ Lo que llega demasiado rápido, se pierde muy fácil en el camino. Más lo que se alcanza con perseverancia y paciencia , perdura en la vida”.
ORACIÓN.
Señor. Ayúdame a ser prudente para poder proceder con sensatez, y no dejarme llevar de la irresponsabilidad para que la insensatez no me acompañe. Amén.