Autoridad

Con origen en el vocablo latino auctorĭtas, el concepto de autoridad hace referencia a una potestad que logra alguien, a un líder legítimo y a alguien que obtiene poderes o facultades sobre un grupo de personas.

Podemos definir que hay dos clases de autoridades, que son la jurídica y la moral. Ambas cuentan con un poder para definir estatutos en las cuales nos sometemos para obedecer.

En la jurídica existen los gobernantes, la cuál imponen su autoridad basada en leyes judiciales, para que se cumplan . Cabe en la jurídica la del jefe de trabajo, el cual dentro de la organización entabla regulaciones a los empleados, para que lleven acabo sus funciones.

Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Romanos 13:1.

Por otro lado, el segundo tipo de autoridad es la llamada moral. En este caso concreto, la misma es la que otorga a una persona no sólo conocimientos sino también prestigio o posición.

Cuando llegó Jesús al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad? Mateo 21:23.

Es basada en el conocimiento y el respecto de la persona que la ejerce, hablando con autoridad sobre el tema, o la de los padres quienes tiene la la potestad de autoridad sobre los hijos.

El no respetar a las autoridades tiene por lo general una causa o consecuencia.

Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación. Romanos 13:2.

Debemos saber que la autoridad que tenemos sobre nosotros, es para una buena obra o causa y edificación, ya que si no existe debemos aprender a juzgarla.

Pues aunque yo me gloríe más todavía respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción. 2 Corintios 10:8.

La autoridad de un dictador es posesiva, la de un líder democrática y la De Dios es fiel para con nosotros.

Oración: al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.

Compartir:

Deja un comentario

Descubre más desde Vivir con detalles

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo