Proverbio 334
El buscapleitos inicia disputas con tanta facilidad como las brasas calientes encienden el carbón o el fuego prende la madera.
Tiempo de meditación. La persona que está buscando poner pleitos por cualquier cosa insignificante, recreando disputas sin tener necesidad, manifestando discordias con su enojo se considerará un buscapleitos.
Iniciar un alboroto o discusión sin ningún motivo que valga la pena , solo conlleva a la persona causante a quemarse ella misma en sus emociones, haciéndose daño sin causa y afectando la relación con los demás sin ningún sentido común.
Hay un gran dicho que dice: !! En rio revuelto ganancias de pescadores!! , así es la actitud de una persona que busca contiendas sin causas, tratando de encontrar con quien disputar sin ninguna razón.
Tiempo de reflexión. Que necesidad es de estar enojado o buscar pleitos donde no lo hay. Pídele a Dios que controle tu carácter agresivo, que te de paz , para poder observar las bendiciones qué hay a tu alrededor, sin tener la necesidad de destruir sentimientos, estando agradecido a Dios por todo, para vivir en amor y calma. No permitas que el enemigo de tu alma te engañe con pensamientos que no son, ni busques problemas donde no los hay. Ya que al final si sigues con esa actitud solo tú mismo perderás la batalla y te sentirás derrotado. Recuerda si has echo daño con tus pleitos, el reconocerlo y pedir perdón es de valientes, y el mejor antídoto es el perdón, para lograr ser libre de ti mismo.
Tiempo para actuar. No te encierres en tu mundo de inconformidad, pensando que solo tú tienes la razón en todo, entiende que el mejor resultado de una armonía es aprender a vivir en convivencia, donde sabremos considerar y amar al prójimo como a nosotros mismos, que es el segundo mandato de la ley de Dios. La mayor batalla del pleito, está en tu propio interior por no aprender aceptar a las personas en sus cualidades y defectos, aprendiendo a perdonar para liberarte de tu egocentrismo que te quema como el fuego abrazador.
Palabra de Dios. No deben calumniar a nadie y tienen que evitar pleitos. En cambio, deben ser amables y mostrar verdadera humildad en el trato con todos.
En otro tiempo nosotros también éramos necios y desobedientes. Fuimos engañados y nos convertimos en esclavos de toda clase de pasiones y placeres. Nuestra vida estaba llena de maldad y envidia, y nos odiábamos unos a otros.
Pero: «Cuando Dios nuestro Salvador dio a conocer su bondad y amor,
él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo. (Tito 3:2-5).
Tiempo de pensar. Que necesidad hay de estar inconformes , pudiendo estar conformes con la verdad. “ No enciendas fuego donde solo quedan cenizas “.
Oración. Señor. Ayúdame a controlar mi carácter impulsivo, no me dejes pensar más de lo que no es real, dejándome envolver en mi yo enloquecido. Perdóname si he cometido actos injustos con el prójimo, buscando pleitos donde no los había. Hoy recapacito de mis errores, para que me sanes en mi ser interior y pueda estar en paz. Amén.