UN BUEN O MAL CARÁCTER

Nuestras pruebas determinan nuestro carácter, y nuestro carácter determina la dirección que le damos a la vida.

Se relaciona muchas veces el carácter con el temperamento de la personas, pero les quiero decir que son muy diferentes ya que el temperamento nace con la persona y el carácter se desarrolla en la persona. Hay buen y mal carácter, pero estos se manifiestan , cuando hay una situación que resolver, es hay que se determina el estado de ánimo y de actitud, cuando hay que tomar una determinación. Un buen carácter lleno de valores y principios, es alguien que sabe buscar soluciones a toda situación, sin importar lo fuerte que sean. controla su temperamento para no hacer daño a los demás. Un mal carácter siempre se va al extremo y se encierra más en el problema , que en solucionarlo, se vuelve agresivo, haciendo la situación que está viviendo mucho más grande. Cuando desarrollamos un buen carácter, generamos confianza en las personas. Ser un hombre con carácter no es lo mismo que ser un hombre autoritario, el primero se da a notar por su firmeza, el segundo por imponerse con o sin razón. Si bien, ser una persona autoritaria puede tener sus beneficios, es más fácil que la balanza se incline hacia los defectos, todo está en tener el carácter en la medida justa, es decir, actuar con firmeza y convicción no significa imponerse sólo por que sí.

Muchos hombres proclaman su propia lealtad, pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará?. Proverbios 20:6

Un buen carácter te ayuda a desarrollar una gran paciencia, trayendo siempre esperanza a tu vida. El buen carácter desarrolla sabiduría en las relaciones. De él o de los otros, para él lo que cuenta es la inteligencia, resolver los problemas y mantener estable la situación que se presente. No tiene problema en darle crédito al de la idea, lo que le importa es rodearse de gente sabia.

la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza. Romanos 5:4.

Lo más peligroso que podemos encontrar en la vida es un hombre sin carácter, ya que sea bueno o malo , nos enseña cómo es la persona, pero el que no tiene carácter es hipócrita, no tiene determinación, se hace el que no sabe, y siempre busca un culpables, es una persona de doble ánimo. El hombre con carácter sabe escuchar, de lo contrario sólo sería un hombre con mil necedades a vencer. Simple. Lo que escucha, lo analiza y actúa en función de sus valores u objetivos, pero de que escucha, escucha. Es decir, así como está abierto a conversaciones que le aporten nuevos conocimientos, perspectivas o relaciones, también encontrará en el silencio una oportunidad para crecer. Sí, quizá sea con la meditación, pero incluso, puede ser al pasarla bien con su taza de café en la mañana sin estar leyendo las notificaciones en su teléfono celular. Mas el hombre de mal carácter es inconstante en su camino e inestable en sus relaciones, se deja llevar mas por los impulsos emocionales y actúa sin pensar, es de doble animo.

Siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos. Santiago 1:8 .

Para aprender a tener un buen carácter hay que hablar con un tono y volumen de voz que están en armonía con sus palabras. Es decir, no busca mostrar superioridad con un discurso ofensivo o subestimando. Tampoco se va al extremo de la permisividad o evasión de temas difíciles, sino que sabe expresarse a raíz de un buen manejo de sus emociones.

Controla tu carácter, porque el enojo es el distintivo de los necios. Eclesiastés 7:9.

Su carácter no es para contradecir, sino para sumar. Un hombre con carácter no es aquél que grita o muestra su autoridad, sino es aquél que sabe poner límites. De ahi que el desarrollar un buen carácter es pedirle a Dios auto control en las emociones.

También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor. Romanos 5:3-5.

Por consiguiente cuando aprendemos a desarrollar un buen carácter , podremos decirle no al pecado y a las malas acciones, sabremos identificar bien quien es el verdadero amigo que suma en nuestras relaciones, y no codiciamos los deseos engañosos. De ahi que el pararse firme en las buenas decisiones, produce convicción en sus creencias y valores.

Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios. Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes no pertenece a Dios. 1 Juan 3:9-10.

Por eso tener un buen carácter es anteponer lo incorrecto por lo correcto. Esto es aprender a creer en el Eterno y poner en practica su verdad con los principios de vida establecidos.

Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida— porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios. Filipenses 1:11.

Recuerda tus malas decisiones son un reflejo de la poca confianza que tienes en ti mismo y hasta de que no sabes lo que quieres. Estás decidiendo solo por hacerlo o porque no tienes alternativa, y esto provoca que fracases una y otra vez, pero no aprendes del error. Que quieras ser perfecto o que omitas tus errores, provocan que sigas tomando malas decisiones que sólo te perjudican y te hunden más. Por esto solo tú decides un buen carácter o un mal carácter. Una buenas palabras o unas ofensas desagradables. Un buen amigo que te lleve al camino correcto , oh un mal compañero que arruine tu vida. Tu decides hoy a cambiar o a seguir en el error.

ORACIÓN.

Señor Jesus, ayúdame a desarrollar un buen carácter, lleno de principios y valores, para ser formado en mis relaciones y decisiones de la vida . Amén

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