No tomemos decisiones basadas en los sentimientos. Estudiemos muy bien lo que debemos elegir para nuestro bienestar. “A veces resulta difícil encontrar la voluntad Divina. Más nunca hay que perder la fe”.
La capacidad de distinguir algo o advertir por intuición te lleva a sacar una conclusión de algo que discierne. Por esto es la acción de valoración de un juicio moral, que lleva a la persona a pensar un criterio, para diferenciar entre varios elementos, analizando cuales son sus efectos y como actúan entre sí. Es poder saber escoger entre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Ahora cuando se discierne en la dirección a seguir por el instinto que observas en el camino, es cuando aprendemos a tener las posibilidades de hacer lo correcto.. La necesidad de discernir está relacionada con la falta de directrices, de normas, de leyes con las que uno se encuentra en muchas encrucijadas de la vida. En esas ocasiones se tiene que discernir, es decir, poder tomar una decisión correcta, poder elegir entre dos cosas que se presentan, con la mayor lucidez posible.
Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante su vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él debajo de el sol?. Eclesiastés 6:12.
Un día un maestro sabio y el discípulo estaban departiendo sobre cuestiones acerca de la existencia de Dios. El maestro concluyó con la entrevista diciéndole:
–Todo lo que existe es Dios. El discípulo no entendió la verdadera naturaleza de las palabras de su mentor. Salió de la casa y comenzó a caminar por una callejuela. De súbito, vio frente a él un elefante que venía en dirección contraria, ocupando toda la calle. El jovencito que conducía al animal, gritó avisando: –¡Eh, oiga, apártese, déjenos pasar!. Pero el discípulo, inmutable, se dijo: “Yo soy Dios y el elefante es Dios, así que ¿cómo puede tener miedo Dios de sí mismo? Razonando de este modo evitó apartarse. El elefante llegó hasta él, lo agarró con la trompa y lo lanzó al tejado de una casa, rompiéndole varios huesos. Semanas después, repuesto de sus heridas, el discípulo acudió al mentor y se lamentó de lo sucedido. El maestro sabio replicó: –De acuerdo, tú eres Dios y el elefante es Dios. Pero Dios, en la forma del muchacho que conducía el elefante, te avisó para que dejaras el paso libre. ¿Por qué no hiciste caso de la advertencia de Dios?
Aprende a discernir que DIOS esta presente en todo aún en nuestro cuidado, es necesario aprender discernir todo lo que viene de El. Por esto medita en esta palabra de Dios, para que aprendas a tener dicernimiento en el presente que vives.
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita. 2 Timoteo 3:1-5.
Las cosas no siempre son como parecen ser, por lo que el discernimiento es algo valioso. Si poseemos una mente y un corazón discernidor, evitaremos muchos problemas. Te animo a orar por discernimiento de manera regular. A medida que entramos en una relación íntima con Dios, nos damos cuenta de la capacidad de discernir en el espíritu, lo que El tiene preparado para los que lo buscan. Es decir la salvación hay que creerla por medio del Espíritu Santo , quien es el que nos ayudara a discernir o como mantenernos en los caminos del Señor. De ahi que debemos entender este versículo.
Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Mateo 24:12 -13
Si tomamos nuestras decisiones basados en la manera como se ven las cosas, lo que pensamos o cómo nos sentimos, tomaremos muchas decisiones erradas. Algo puede parecer bueno, pero en el fondo tienes la sensación de que debes ser cauteloso y no seguir adelante. Si ese es el caso, entonces debes esperar y orar un poco más, pidiéndole a Dios que te guíe con Su Espíritu al darte discernimiento en tu espíritu. Nunca hagas nada si no tienes paz al respecto o si simplemente no encaja bien en tu espíritu. Tenemos la capacidad de elegir entre el bien o el mal. Solamente si discernimos lo que es bueno para un bienestar.
ORACIÓN
Concederme Señor el dicernimiento de tu palabra, con la cual puedo escoger el camino que debo seguir, para crecer mi fe y esperanza en ti. Amén.