El problema no es tener , si no aprender a como ser feliz sin hacerse daño con lo que alcanzas a obtener. Cuando te privas del buen gusto teniendo, te vuelves infeliz.
La avaricia es el afán o deseo desordenado y excesivo de poseer riquezas para atesorarlas. Se puede considerar desde un punto de vista que es un pecado, llevando al hombre que la práctica a volverse codicioso y miserables.
Los seres avaros pretenden acumular todo tipo de bienes materiales pero no están dispuestos a gastarlos y mucho menos a compartirlos. El avaro sólo pretende sumar más y más riquezas y no conoce ningún límite legal o ético para cumplir con su objetivo. Si es necesario perjudicar a otra persona o pasar por encima de la ley, no tiene problema en hacerlo. La codicia deriva del miedo básico a no tener, por lo que, sin darnos cuenta, cuanto más codicioso seamos más nos estaremos autodestruyendo. Llenar el vacío interior con cosas materiales solo agravará el problema y hará que la persona se sienta peor con ella y con el mundo que la rodea. La codicia es impulsada por el sentido fundamental de la privación, una necesidad de algo que está ausente o no disponible para nosotros.
Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor? Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. Lucas 12:16-21-
No es malo tener dinero. Si no poner su corazón el el, para volverse egoísta y llegando a límite de la Avaricia.
Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. (Lucas 12:15).
El extremo de atesorar para si mismo, te hara débil en tu interior, y no podrás disfrutar del exterior de tu vida.
La avaricia provoca pleitos; confiar en el Señor resulta en prosperidad. Proverbios 28:25
Es necesario encontrar el motivo por el que se siente la codicia para poder curar esa herida emocional y poder aumentar el valor de la generosidad sobre la riqueza material, porque ayudar a los demás nos hará sentir una vida plena y llena de felicidad. Las personas generosas sienten más satisfacción en la vida, porque es mejor dar que tomar. Las últimas investigaciones en neurociencia están demostrando que aquellos que más se preocupan por los demás, presentan índices más elevados de felicidad.
ORACIÓN .
Señor. No permitas que la avaricia y la codicia entre en mi corazón, ayudame poder tener un corazón davivoso y poder compartir de tus bendiciones. Amén