EL PROBLEMA NO ES SER RICO, SI NO AMAR LA RIQUEZAS.

Cuando amas el dinero y te corrompes en obtenerlo. Es el mal de todos los males. Tu corazón se transforma en la avaricia y tu ego se auto alimenta de orgullo, llenándose de vanidades. Donde solo te quedará un vacío espiritual.

Es la misma palabra de Dios que testifica que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Podemos entender que el dinero por si solo nada es, toda está en el poder que representa y todo lo malo o bueno que se pueda hacer con el.

Es obvio que el dinero no es malo, lo malo es, no saber administrarlo. En su uso destacan los abusos de poder que se realizan, además de gastarlo en deleites y placeres pecaminosos que corrompen a la sociedad ya que nada aportan a la ética y moral, mucho menos a la salud espiritual de las personas. Si como seres humanos hiciéramos un buen uso de éste, todo sería muy distinto y nos evitaríamos muchas cosas que padecemos hoy en día.

Que no se engañen más confiando en riquezas huecas, porque su única recompensa será el vacío. Como árboles, serán cortados en la flor de la vida; sus ramas no reverdecerán jamás. Serán como una vid cuyas uvas se recogen demasiado temprano, como un olivo que pierde sus flores antes de que se forme el fruto. Pues los que viven sin Dios son estériles. Sus casas, enriquecidas mediante el soborno, se quemarán. Conciben desgracia y dan a luz maldad; su vientre produce engaño». Job 15:31-35.

Por amor al dinero se producen: guerras, traiciones, asesinatos, infidelidades toda clase de males que la sociedad moderna con todo y la tecnología, además de estar viviendo en un mundo globalizado y en plena era de la información todavía no puede superar y sin lugar a dudas el camino por el que transita es el de cada vez estar peor.

Por que raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (1Timoteo 6:10).

Esta cita bíblica es muy apropiada para la realidad que vive en estos tiempos modernos y es que el amor al dinero siempre ha sido un ente de separación entre Dios y el hombre. El apóstol Pablo tiene toda la razón cuando lo identifica como la raíz de todos los males.

No es que Dios no quiera que tengamos dinero (incluso el se agrada de que sus hijos vivan en abundancia), el asunto es, que no todos tenemos el entendimiento de que no somos dueño de nada en este mundo y que lo que se nos permite tener es sólo para que lo administremos, y lo ajamos bien.

“Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino finísimo, y cada día celebraba espléndidos banquetes. Un pobre, en cambio, llamado Lázaro, yacía sentado a su puerta, cubierto de llagas, deseando saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros acercándose le lamían sus llagas. Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán; murió también el rico y fue sepultado. Estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando sus ojos vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno; y gritando, dijo: Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en estas llamas. Contestó Abrahán: Hijo, acuérdate de que tú recibiste bienes durante tu vida y Lázaro, en cambio, males; ahora, pues, aquí él es consolado y tú atormentado. Además de todo esto, entre vosotros y nosotros hay interpuesto un gran abismo, de modo que los que quieren atravesar de aquí a vosotros, no pueden; ni pueden pasar de ahí a nosotros. Y dijo: Te ruego entonces, padre, que le envíes a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también a este lugar de tormentos. Pero replicó Abrahán: Tienen a Moisés y a los Profetas. ¡Que los oigan! El dijo: No, padre Abrahán; pero si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán. Y les dijo: Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque uno de los muertos resucite”.

¿Sabes la razón de tanta desigualdad social, de tanto corrupción de los gobiernos y de muchos lideres religiosos?, ¿el por qué la mafia y los carteles de la droga, las redes de tratas de personas, los secuestros y atracos?. Todo eso, y mucho más, es consecuencia de hombres y mujeres que aman más el dinero y lo que el representa que al mismo Dios y su creación.

»Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes. (Lucas 16:10).

El problema no es ser rico. Es poder pensar bien donde está mi corazón

ORACIÓN.

Señor. Poder ser un buen administrador y saber tener cuidado de cómo invierto lo que obtengo, para poder agradarte a TI oh DIOS, y no dejarme engañar por mi ego y orgullo. Es lo que te pido en esta oración, guárdame del mal que puedo hacer y lléname de tu amor y bondad. Amén.

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